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Mostrando entradas de noviembre, 2023

BIBLIA Y CONSAGRACIÓN

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  (Ref. Revista: "ESTUDIO" - 1959)

IDOLATRÍA

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  (Ref. Revista: "El Eco de la Verdad" - Enero 1952)

¿A DÓNDE VA LA IGLESIA?

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  (Ref. Revista: "Vínculo" - Abril - Junio 2008)

ISRAEL, DE AYER A HOY

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  (Ref. Revista "Alternativa" - Julio - Agosto 1991)

UNA PRÁCTICA INÚTIL

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  (Ref. "Restauración" - Julio - Agosto, 1980)

"EVANGELIO DE LA PROSPERIDAD"

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  (Ref. "Edificación Cristiana" - Mayo- Agosto, 1992)

ANTONIO MACHADO

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  (Ref. "Restauración" - Febrero, 1972)

EL TRIBUNAL DE CRISTO

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COPÉRNICO Y GALILEO

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  (Ref. "Restauración" - Junio, 1973)

EL CREYENTE Y LA ENFERMEDAD

José Manuel González Campa (Dr. en Psiquiatría) El creyente y la enfermedad Sobre este tema existen diversas concepciones que van desde las que consideran que la enfermedad física o mental es la expresión de un castigo que Dios infringe al creyente a consecuencia de sus pecados, hasta aquellas otras que ven el acontecer patológico o morboso como un devenir antropológico-existencial que se realiza al margen de la voluntad divina. En este escrito vamos a ilustrar nuestra concepción de la enfermedad en relación con la orientación que exponíamos en el artículo de esta serie titulado “El sentido de la enfermedad”. Para ello tendremos en cuenta el caso de un enfermo creyente que nos parece paradigmático: Job. En el caso de este personaje, Job, tan importante y trascendente en la historia de la revelación bíblica, nos encontramos con enseñanzas profundísimas y más que suficientes para afirmar que la enfermedad en la vida de una persona, o de cada persona, tiene un sentido teológico

SENTIDO DE LA ENFERMEDAD

José Manuel González Campa (Dr. en Psiquiatría)   El sentido de la enfermedad Existen numerosos ejemplos en los que una enfermedad, un traumatismo o una dolencia sirve para clarificar en la conciencia del hombre el sentido de su trascendencia metafísica. De manera particular podríamos hacer referencia a las experiencias denominadas “Vida después de la vida”. Este tipo de experiencias ocurren cuando después de un acontecimiento traumático de la naturaleza que sea se produce un paro cardíaco. Muchas personas manifiestan que durante el período de inconsciencia experimentan percepciones extrasensoriales de carácter parasicológico y probablemente metafísico. El elemento más importante de la experiencia vivenciada consiste en la percepción extrasensorial que el individuo tiene sobre su propia realidad yoica. Para ilustrar lo anteriormente expuesto voy a traer a colación el ejemplo paradigmático de un antiguo paciente mío, cuya experiencia fue motivo de una sesión científica en la que

EL YO Y LA CONCIENCIA

José Manuel González Campa (Dr. en Psiquiatría)   El yo y la conciencia En el anterior artículo en torno a “Las enfermedades” hacíamos una descripción sobre los diversos estratos que constituyen la esfera de la intimidad del hombre. En este trabajo pretendemos realizar algunas aportaciones que nos ayuden a comprender y clarificar la parte de la mente humana de la que tenemos mayor consciencia: EL YO. El gran psicólogo y científico universal C. G. Yung, hablando del yo, decía: “Ha de entenderse por YO ese factor complejo al que se refieren todos los contenidos de conciencia. Pese a la indesconocible amplitud de sus bases, el YO no es nunca más, ni nunca menos, que la conciencia en general”. El apóstol Pablo, en el capítulo siete de su epístola a los Romanos, deja plasmado el estudio más profundo y sublime que jamás se haya realizado sobre la esfera de la intimidad en tan corto espacio gráfico. En lo que se refiere al YO, manifiesta: “Porque sabemos (“tenemos conciencia de=YO

LAS ENFERMEDADES (Dr. en Psiquiatría)

José Manuel González Campa (Dr. en Psiquiatría)  Las enfermedades Como continuación de mi artículo anterior, “La Medicina y los Médicos”, abordaremos en éste una introducción a la problemática más consustancial con el dolor humano: las enfermedades. Como iremos viendo en los diferentes artículos que produciremos sobre el tema general “El médico, la enfermedad y los enfermos”, desde el punto de vista del padecimiento humano nos inclinamos por el antiguo aforismo de que “no existen enfermedades, sino enfermos”. Este concepto etiopatogénico (lo etiopatogénico corresponde a las causas que originan las enfermedades y a las acciones deletéreas que las mismas originan en su actuación patológica sobre las personas), nos acerca a la necesidad de preguntarnos: ¿cómo surgió la enfermedad? En nuestra investigación científico-teológica es necesario que nos acerquemos a los orígenes de los que surgió nuestra realidad antropológica actual. Este recorrido, pretérito en el tiempo, nos aboca al

LA MEDICINA Y LOS MÉDICOS (Dr. en Psiquiatría)

José Manuel González Campa (Dr. en Psiquiatría)  La medicina y los médicos Es evidente que la Biblia está llena de contenidos revelados y reveladores sobre la medicina, los médicos y los enfermos. Por razones de exposición didáctica, exponemos, a manera de un cuadro sinóptico, los contenidos esenciales y primordiales de este trabajo. Nos es necesario establecer la infraestructura metodológica que nos favorezca el ir adentrándonos en los difíciles y complicados laberintos del sufrimiento humano. Para ello partiremos del desarrollo de conceptos elementales sobre medicina, médicos y enfermedad, advirtiendo que toda la exposición del tema estará contemplada desde el punto de vista científico (médico) y teológico. MEDICINA En múltiples pasajes de la Biblia se presentan interesantísimos conceptos sobre la medicina. Yo recomiendo la lectura de los siguientes: Proverbios 3:8; 4:22; 12:4; 14:30 y 16:24. Especialmente debe ser leído y estudiado el pasaje de Proverbios 3:1-8 y su contexto

ORIGEN DE LAS ENFERMEDADES (Dr. en Psiquiatría)

 Juan Bta. García Serna Recopilo una serie de artículos del Dr. Campa (Psiquiatra), quien está considerado como uno de los grandes ciéntificos europeos del momento actual. Este articulado debe leerse con reflexión, y seguir el pensamiento de cada uno de los artículos para poder tener una idea clara de lo el autor quiere transmitir.  José Manuel González Campa (Dr. en Psiquiatría) Origen bíblico de las enfermedades Una de las consecuencias de la desestructuración de la naturaleza humana por el pecado es la posibilidad de padecer enfermedades. Una de las consecuencias de la desestructuración de la naturaleza humana por el pecado es la posibilidad de padecer enfermedades. “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12). La entrada del pecado en el hombre convirtió a éste en “el hombre viejo” o en “carne”. Este “hombre viejo” tiene un funcionamiento biológico, aní

RAZONES PARA CREER EN CRISTO

Juan Bta. García Serna Recopilo un artículo que me parece de interés para los lectores de mi blog (Ref. “Cuadernos Bíblicos de Reflexión”) DIEZ RAZONES PARA CREER EN CRISTO Y NO EN LA RELIGIÓN 1. Cristo es una persona para conocer y confiar. Cristo es más que un sistema, una tradición o una creencia. Es una persona que conoce nuestras necesidades, siente nuestro dolor, y se conduele de nuestra debilidad. A cambio de nuestra confianza, nos ofrece el perdón de nuestros pecados, intercede por nosotros y nos lleva a Su Padre. Lloró por nosotros, murió por nosotros, y se levantó de los muertos para demostrar que era quien decía ser. Al vencer la muerte, nos mostró que puede salvarnos de nuestros pecados, vivir su vida a través de nosotros en la tierra, y luego llevarnos al cielo con seguridad. Se ofrece a Sí mismo como regalo a todo aquel que confié en Él (Jn.20:24-31) 2. La religión es algo para creer y hacer. La religión es creer en Cristo, ir a los cultos religiosos, estu

AGNOSTICISMO (2º)

  Juan Bta. García Serna (Ref. Cuadernos bíblicos  de reflexión)  ¿Él o ello? Pero habrá quien dirá: ¿qué derecho tenemos a suponer que el Infinito tiene personalidad, que deberíamos, o tan sólo podríamos, pensar en términos de Él, en lugar de Ello? Esta objeción se puede confrontar de diversas maneras. Por ejemplo, es posible inferir que cualquier Infinito existente ha de ser la Causa absoluta, soberana, de todas las sustancias o gases, átomos o constituyentes finitos. Por una miríada de observaciones conocemos que ningún efecto es mayor que su causa correspondiente, ni tan siquiera una reacción atómica en cadena, con su correspondiente devastación. Por analogía, entonces, ¿sobre qué base racional podríamos suponer que un efecto como el de la personalidad (la distinción suprema del hombre mortal en el mundo animal) fue producido por una causa que careciese de aquello que de alguna manera consiguió producir? Quizá alguien dirá que la Evolución explica esto perfe