LA OMNISCIENCIA DE DIOS

Dámaris García de la Piedra

(Licenciada en Teología)  

La omnisciencia de Dios significa que Él lo sabe todo. Su conocimiento abarca todo lo que ha sido, es y será. Nada escapa a su entendimiento ni se esconde de su mirada. Él conoce no solo los hechos externos, sino también los pensamientos más profundos del corazón humano. Este atributo nos revela un Dios infinitamente sabio, que no necesita aprender ni descubrir, porque su conocimiento es perfecto y eterno. Saber que Dios todo lo sabe nos da consuelo, confianza y también reverencia.

Salmo 103:14; 139:1-6; 1 Juan 3:20

 El salmista reconoce que Dios conoce nuestra naturaleza frágil, pues “sabe de qué estamos hechos; se acuerda de que somos polvo” (Salmo 103:14). En el Salmo 139, David expresa maravilla ante el hecho de que Dios conoce cada detalle de su vida, desde sus pensamientos hasta sus palabras antes de pronunciarlas. En el Nuevo Testamento, el apóstol Juan afirma que “Dios es mayor que nuestro corazón y lo sabe todo” (1 Juan 3:20), recordándonos que su conocimiento es absoluto y su juicio, perfectamente justo.

¿Qué nos enseña la omnisciencia de Dios sobre su naturaleza?

Nos enseña que Dios es infinito en sabiduría y conocimiento. No hay límites a lo que Él en ende ni secretos que se le escapen. Él conoce cada detalle del universo, cada vida y cada pensamiento. Este atributo nos muestra la grandeza y profundidad de su ser, y nos invita a confiar en su sabiduría perfecta.

¿Cómo nos afecta saber que Dios conoce todo de nosotros?

Nos da consuelo y seguridad, porque sabemos que Él nos conoce completamente y aun así nos ama. No necesitamos aparentar delante de Él. Al mismo tiempo, su conocimiento nos llama a la honestidad y pureza, sabiendo que nada está oculto ante sus ojos. Dios ve nuestras luchas, nuestras intenciones y nuestros anhelos más sinceros.

¿Qué respuesta debemos tener ante la omnisciencia de Dios?

Debemos responder con adoración, confianza y entrega. Saber que Dios todo lo sabe nos impulsa a depender de su dirección, porque su sabiduría es perfecta y su consejo nunca falla. En lugar de preocuparnos por lo que no entendemos, descansamos en el Dios que lo en ende todo y que siempre obra para nuestro bien.

Motivos de oración

• Agradezcamos a Dios porque su conocimiento es perfecto y su sabiduría infinita.

• Oremos para confiar en su guía, aun cuando no comprendamos lo que Él permite en nuestra vida.

• Pidamos que el Señor examine nuestro corazón y nos ayude a andar en integridad delante de su mirada.

• Que vivamos con humildad y confianza, sabiendo que el Dios omnisciente nos conoce, nos ama y cuida cada detalle de nuestra existencia.