DOCTRINA SOBRE SATANÁS (III)
Samuel Pérez Millos
El tercer deseo impío en la caída de Satanás fue su
intención de “en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte”
(Is.14:13). La aclaración de esa expresión final se encuentra en uno de los
Salmos mesiánicos (Sal.48:1-2). Esta referencia tiene que ver con el asiento
del gobierno de Dios en la tierra (Is.2:1-4) El lugar destinado al ejercicio de
autoridad por el Mesías fue codiciado por Satanás, que quería recibir la
alabanza y obediencia de las naciones y reinar sobre ellas. Era un propósito
para anular el programa divino para quien Dios había designado como Rey en su
decreto eterno (Sal.2:6-9)
Un cuarto deseo impío se aprecia en relación con
Satanás cuando el profeta dice: “Sobre las alturas de las nubes subiré” (Is.14:14)
La nube en la Escritura es figura de la gloria y majestad de Dios (Éx.40:34-38;
Núm.9:15-23: 1Reyes 8:10-11. El salmista y el profeta dicen que las nubes son la
carroza de Dios (Sal.104:3; Is.19:1) Las nubes se vinculan también con la
aparición gloriosa del Señor Jesús en su venida (Mt.24:39; Hch-1:9, 11;
1Ts.4:17; Ap.1:7)
La idea del pensamiento diabólico era la de alcanzar
mayor gloria que la que Dios le había dado. No era bastante el honor que Dios
le había conferido, quería mucho más. Satanás alcanzará su expresión visible en
el Anticristo, que surge por su poder y se exaltará “sobre todo lo que se
llama Dios, o es objeto de culto” (2Ts.2:4)
El quinto deseo impío que el profeta apunta es el
deseo de Satanás de “ser semejante al Altísimo” (Is.14:14). En ningún
lugar de la Escritura se dice que Satanás quiso ser como Dios. Él conocía sus
limitaciones y la imposibilidad de alcanzar la participación en la esencia
divina. La idea bíblica de imagen está en relación con Dios y tiene que ver con
la condición moral del Ser divino. La idea de semejanza está vinculada con la
de autoridad.
Cuando Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, lo
hizo un ser moral y le confirió el derecho y la capacidad de ejercer autoridad
en la parcela de la creación asignada para él (Gén.1:28). La aspiración de
Satanás era de tener una parcela de autoridad con lo que sería semejante al
Altísimo. En el futuro, el Anticristo, procurará realizar en plenitud el
propósito diabólico, sentándose en el lugar que corresponde a Dios (2Ts.2:4)
Las consecuencias de la caída de Satanás están claramente señaladas en la profecía (Ez.28:16-19). Fue destituido de la presencia de Dios, de igual manera que cualquier pecador (Ro.3:23) y derribado a tierra, destinado a juicio de eterna condenación. La Biblia destaca la pecaminosidad de Satanás refiriéndose a una larga serie de acciones que ejerce a causa de su condición:
Repudió a Dios desde el principio (Is.14:12-14),
arrastró al pecado a la tercera parte de los ángeles (Ap.12:4); peca
continuamente desde el principio (1Jn.3:8); es mentiroso por condición natural
(Jn.8:44); en Edén menospreció a Dios y aconsejó a nuestros primeros padres a
repudiarlo (Gén.3:1-5); acusó a Job delante de Dios de un amor interesado por
los beneficios recibidos y no por ser Dios (Job.1:9); hizo que cinco
calamidades cayeran sobre Job (Job.1:13-2:7)
Se levantó contra Israel (1Cr.21:1; Sal.109:6;
Zac.3:1-2); debilitó las naciones (Is.14:12); hizo temblar la tierra
(Is.14:16); puso el mundo como un desierto (Is.14:17); nunca abrió la cárcel a
sus presos (Is.14:17); ha causado ls guerras en la tierra, pues cuando sea
atado por mil años éstas descansarán (Ap.20:2, 7, 8); tentó al Hijos de Dios
por cuarenta días y lo dejó por un poco de tiempo, proponiéndole que abandonara
su misión, que desconfiará de la bondad de su Padre, y que le rindiera obediencia,
con lo que le estaría adorando (Lc.4:1-13); ató a una hija de Abraham por 18
años a una grave dolencia (Lc.13:16; Comp.Hech.10:38); entró en Judas y le
impulsó a traicionar el Hijo de Dios (Jn.13:2; ciega el entendimiento de los
perdidos (2Cor.4:3, 4)
Quita la Palabra del corazón de los hombres a fin de
que no la crean para salvación (Lc.8:12). Con los santos usa asechanzas y lazos
(Ef.6:11; 2Tm.2:26; ha tenido el imperio de la muerte del que ha abusado
(Heb.2:14); comp.Ap.1:18); como adversario anda cual león rugiente buscando a
quien devorar (1Ped.5:8); se opone a Dios, persigue a los santos y es padre de
mentira, guiando a los hombres al rechazo de Dios y, por tanto, a la perdición.
De este o de un ser semejante vio Juan en la visión a esta estrella, que había
caído del cielo.
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