¿ALTIVO O SUFRIDO?

Juan Bta. García Serna

¡He aquí la cuestión! Y la Biblia no guarda silencio ante tal interrogación, sino que habla de ambas con toda precisión. ¡Créetelo! Los textos bíblicos te motivarán a una seria reflexión, a no ser que prefieras ignorar lo que con tanta objetividad dice la palabra de Dios. ¡Lee, piensa y actúa! Y si lo haces te llevará a una auténtica renovación de mente y corazón. Esto es lo que enseñan las Sagradas Escrituras, y hemos de hacer caso tú y yo; y por ello, uno tiene que tomar una decisión, que debe ser no sólo de mente, sino también de corazón.

“Y el de sufrido espíritu mejor que el altivo de espíritu” (Ecl.7:8), dijo el sabio Salomón; el uno posee ´dominio propio´ ante el conflicto, mientras que el otro ´lanza dardos de fuego´ con ánimo dañino, ya que la altivez de espíritu no está catalogada para resolver conflictos. ¿Cuál preferirías que fuese tu amigo, si en una situación te hallares donde se requiere equilibrio y juicio? De la persona sufrida de espíritu, hallarás quietud y alivio, en cambio, la altivez de espíritu ´agitará las aguas´ que ocultarán la visibilidad, y el que seas objetivo a la verdad.

Una actitud negativa del altivo es, el enojo apresurado carente de una reflexión ante el conflicto. y la sabiduría salomónica dijo: “no te apresures en tu espíritu a enojarte, porque el enojo reposa en el seno de los necios” (´diría yo altivo´) (Ecl.7:9), que aun en el caminar, el necio manifiesta a todos su necedad (Ecl.10:3), y la tal causará su propio mal (Ecl.10:12), ya que las palabras de su boca son desvaríos y nocividad (Ecl.10:13) Y necia es la arrogancia que busca salir ´airoso´ saltándose la ley de los principios de: ética y moral siendo la tal capaz de “vencer con el bien el mal” (Ro.12:21), aunque ello cueste dejar la ´vieja vida´ y tomar la ´nueva vida´. que Jesús trajo con su venida, y se nos otorga la victoria con toda gratuidad.

“El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; No hay Dios en ninguno de sus pensamientos” (Sal.10:4) Según el texto en cuestión, la altivez es ateísmo, en cuyo pensar hay ausencia de lo Divino. Si esta es tu situación, entonces estás realmente perdido, porque “la altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; Y Dios solo será exaltado en aquel día” (´día de juicio´ será)) (Is.2:1) “Abominación es a Jehová todo altivo”, y tarde o temprano no quedará sin castigo” (Prov.16:5) ¿Cuál fue la caída del diablo? “¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero!” (Ezq.14:12) ¿No fue por su altivez y querer ser igual al Altísimo? Pues “se enalteció tu corazón” (Ezq.12:17) Y dijiste: “sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo” (Is.14:14) ¡Eso era una manifiesta diabólica altividez!

¡Cuídate de no seguir este ejemplo maligno, en el cual el espíritu altivo está al acecho para llevarte al abismo! “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre” (un lugar en la eternidad de sufrimiento continuo) (Ap.20:10) ¡Y así será a todo aquel que se deja llevar por un “espíritu altivo”, y que ahuyenta, o rechaza el “espíritu sufrido”! Piensa en esta cuestión ¿altivo o sufrido? Sin lugar a dudas, habrá momentos que la altivez de espíritu te acompañará, y como un ´imán´ te atraerá, y no te dejará porque forma parte de tu personalidad, pero puedes salir, de esta calamidad, si en Cristo Jesús confías Él te liberará de la altivez que de ella ningún bien saldrá, sino todo lo contrario, o sea, a la ruina moral y espiritual te conducirá. 

¡Amigo/a, tú fe en Jesús has de depositar si del espíritu altivo te quieres liberar! Jesús dijo: “Así que, si el Hijo os libertare, verdaderamente libre serás” (Jn.8:36) ¡Acepta esta verdad que viene de Cristo, y que no procede de ningún otro lugar, y la “altivez de espíritu”, con Su ayuda desaparecerá, y no con tu esfuerzo que inútil será!