LA VENIDA DEL SEÑOR
Juan Bta. García Serna
REFLEXIÓN
PASTORAL
(1ª Ts.4:13-18)
Un breve comentario respecto al texto bíblico, donde se habla claramente de la resurreción de los muertos, cuya esperanza espera todo aquel que ha puesto su fe en Cristo Jesús, y no en una religión. "Jesús le dijo (a Tomás: Yo soy el camino (no "un camino"), y la verdad (la absoluta), y la vida (auténtica y eterna); nadie viene al Padre, sino por Mí" (sin mediadores) (Jn.14:6) "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" (1ªTm.2:5)
1. “Tampoco queremos hermanos, que ignoréis acerca de los que
duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza”
(v.13) La muerte no es tristeza, sino esperanza, en cambio, para los que esto ignoran
es tristeza, ya que no hay la esperanza que el apóstol apunta en este texto bíblico.
2. “Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también
traerá Dios con Jesús a los que durmieron en Él” (v.14) La fe en la muerte y en
la resurrección de Jesús, es la base de esta esperanza: “Dios traerá con Jesús
a los que durmieron en Él”.
3. “Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que
nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no
precederemos a los que durmieron” (v.15) Pablo, el apóstol, está expresando
revelación de Dios: “Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor”.
4. “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompera de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero” (v.16) ¡Cuán glorioso será ese día! “Dios, descenderá del cielo,
y los muertos en Cristo resucitarán”. ¿Quiénes son esos muertos en Cristo? Aquellos
que “están en Cristo Jesús” (Ro.8:1)
5. “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor” (v.17) ¡Qué gran esperanza la
del cristiano! “Serán arrebatados juntamente con ellos en las nubes para
recibir al Señor”.
6. “Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas
palabras” (v.18) Ya que así será conforme está escrito en la palabra de Dios: “Mas
nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al
Señor Jesucristo” (Fil.3:20) Por ello, la muerte no es el fin, sino el
principio de la vida.
7. “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que
según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva,
por la resurrección de Jesucristo de los muertos” (1ªPed.1:3) ¡Aquí está la base
de nuestra esperanza! “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree
al que me envío, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de
muerte a vida” (Jn.5:24)
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