COLECTIVO LGTBIQ
Juan Ba. García Serna
He considerado que este artículo puede interesar a muchas
personas, sean cristianos o no, ya que es algo contextual, aunque se ha debatido
por años en otros países. Y que la iglesia debe tomar una postura correcta ante
las enseñanzas bíblicas respecto al colectivo LGTBIQ. Si lo prefiere puede expresar su comentario con plena LIBERTAD.
Una
iglesia segura
y
respetuosa con el
colectivo
LGTBIQ+
Sobre nuestra relación con sentimientos homosexuales o
transexuales, o con estilos de vida acordes.
¿Puede una persona con una relación homosexual o que ha
cambiado de género ser bautizada? ¿Puede participar de la Santa Cena? ¿Recibir
una bendición pública sobre su relación o sobre su nueva identidad? ¿Ser
miembro de la congregación? ¿Servir en un ministerio u ocupar un cargo en la
iglesia? Algunas congregaciones deciden no hablar de esto. Tal vez por
ingenuidad, pensando que las respuestas son obvias para todos. O por temor,
buscando evitar una división. Otras quieren iniciar esta conversación, pero
¿cómo? ¿Dónde comenzar?
¿Qué tipo de congregaciones hay?
Aquí en los Países
Bajos, donde vivo, observo que las iglesias responden en una de estas cuatro
maneras a las personas con identidades LGTBIQ+. La descripción de estos cuatro
tipos de iglesia proporciona un marco útil para comenzar una conversación
fructífera sobre este tema.
Tipo A – Una iglesia
que acoge y afirma
Este tipo de iglesia acepta relaciones homosexuales estables
y bendice “matrimonios” homosexuales. Reconoce y afirma a los hombres trans
como hombres y a las mujeres trans como mujeres. Su énfasis bíblico está en la
gracia de Dios y Su amor incondicional (Juan 3). Al igual que los brazos de
Jesús están abiertos de par en par para recibir a todo ser humano, la iglesia
debe hacer lo mismo. Allí, a menudo, hablan de temas como la diversidad, la
aceptación, la inclusividad, el “no juzgar” (Mat 7:1), las relaciones
caracterizadas por el “amor y la fidelidad”, el “ser libre de ser quien se es”.
Se ven a sí mismos como una iglesia inclusiva donde todos los que dicen amar al
Señor Jesús son bienvenidos.
Tipo B – Una iglesia TOLERANTE
Que acoge y no se define
Allí se ven a sí mismos como una congregación abierta y
flexible. No se posicionan sobre las relaciones homosexuales y la
transexualidad. Consideran que estos asuntos son importantes pero privados. Dan
cabida a convicciones diferentes y a veces contradictorias. Los líderes de este
tipo de iglesias suelen considerarse más bien “facilitadores de la fe”, para que
cada creyente pueda navegar su propio camino espiritual. Su énfasis bíblico se
centra en la importancia de la relación personal con Dios, el crecimiento
individual, las convicciones personales y la necesidad de amar y respetar a
quienes tienen convicciones diferentes (Rom.14:1,12,13). Destacan la
importancia de la unidad en la diversidad (Juan 17:21). En estas iglesias, a
menudo se oye decir que la Biblia no es lo suficientemente clara, que las
conclusiones pueden ser divisivas y que la conversación debe continuar. A
menudo se conforman con “we agree to disagree”, es decir, vivir en paz con
nuestras diferencias. Prefieren hablar de ‘interpretaciones’ en lugar de ‘la
verdad’.
Tipo C – Una iglesia SEGURA
que acoge y no afirma
Toda persona es bienvenida en sus reuniones,
independientemente de su pecado o tipo de problema. Consideran que los
sentimientos homosexuales y la disforia de género son expresiones de la
imperfección que ahora existe desde que el pecado entró en el mundo (Génesis
3). Su prioridad es ayudar a que cada persona tenga un encuentro con el Señor
Jesucristo. El tema de la sexualidad, la identidad de género y como expresarlos
se abordan después de la conversión. Estas forman parte del discipulado. Están
convencidos de que la intimidad sexual debe expresarse únicamente dentro del
matrimonio entre un hombre y una mujer. El plan de Dios para la vida de cada
ser humano como hombre o como mujer se ve en el cuerpo que Dios le ha dado. Su
énfasis bíblico está en “la gracia y la verdad” (Juan 1:17). Utilizan términos
como el pacto matrimonial, la obediencia, el vivir en santidad, el negarse a sí
mismo y el “tomar su cruz” (Lucas 9:23). Están dispuestos a amonestarse los unos a los otros (Col 3:16). Se
centran en aprender a confiar en la sabiduría y la bondad de Dios, a creer lo
que Él dice sobre nosotros y a aceptar lo que Él nos da - incluso cuando entra
en conflicto con nuestros deseos y profundos sentimientos.
Tipo D – Una iglesia PURA
que se protege y no afirma
Toda persona que está en una relación homosexual, y aquellas
que han optado por la transición de género, son rechazadas. Les dejan bien
claro que no son bienvenidos en sus reuniones. A los líderes de la iglesia les
preocupa que este colectivo malentienda una ‘bienvenida’ como un acto de
‘afirmación’. Antes de poder acoger a estas personas, ellos deben reconocer su
pecado y corregir su estilo de vida. Su énfasis bíblico se centra en la
pecaminosidad del hombre (Rom.3:23), los efectos de la caída, la santidad de
Dios, el juicio de Dios y la importancia de una vida pura y santa (1 Ped.1:15).
Términos como perversidad, abominación, desobediencia, rebeldía, juicio, mal
testimonio y contaminación se utilizan regularmente.
Observaciones
• Iglesias de tipo A (incluyente) a veces se
autodenominan ‘iglesias seguras’. Con ello quieren decir que en ellas nadie
será expuesto a preguntas personales sobre las relaciones sexuales o cambio de
género. Pero esta iglesia no es un ‘lugar seguro’ para el alma. Es igual que
una ciudad, en la que cada conductor interpreta las normas de tránsito a su
manera, no puede ser un ‘lugar seguro’ para sus habitantes.
• Iglesias de tipo B (tolerante) son inestables.
Ofrecen una solución temporal mientras lentamente se adaptan a lo que la
cultura considera aceptable. Con el paso del tiempo estas se convierten
lentamente en iglesias de tipo A.
• Iglesias de tipo C (segura) tienen un gran reto por
delante. Necesitarán el amor, la paciencia y la compasión del Señor Jesús y el
poder diario del Espíritu Santo. Se presentarán algunos desordenes temporales,
pero su dirección es clara y su visión es bíblica, centrada en darle honor gloria a Dios.
• Iglesias de tipo D (pura) hacen que las personas con atracciones homosexuales y sentimientos transexuales se sientan condenadas y avergonzadas de su tipo de problema. Estas personas entonces, permanecerán escondidos en la iglesia, se retirarán de ella o nunca entrarán a una iglesia.
Es importante no olvidar
• El evangelio es ‘buenas nuevas’, también en lo concerniente
a la sexualidad, inclusive para las personas con sentimientos homosexuales y
transexuales.
• Thomas Cranmer, arzobispo de la Iglesia Anglicana,
descubrió hace 500 años que “lo que el corazón ama, la voluntad lo elige y la
mente lo justifica”. Esta dinámica sigue funcionando hoy, también en conexión
con este tema. “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; quién lo conocerá” (Jeremías 17:9). Por eso es que necesitamos al Espíritu
Santo, la Palabra de Dios y la comunión fraternal.
• Ser hombre o mujer (o el nacer intersexual) es una categoría
física. Sentirse hombre o mujer (u otra cosa) es una categoría psicológica. Una
categoría psicológica nunca determina una categoría física.
• Juntos crecemos en Cristo mientras sigamos “la verdad en amor” (Efesios 4:15). Mostramos que amamos cuando hablamos la verdad, aun cuando duela. El amor “se goza de la verdad” (1 Cor.13:6)
¿Qué tipo de iglesia quieren formar?
Una iglesia segura (tipo C) es el modelo que armoniza con la
Palabra de Dios, refleja el cálido corazón de nuestro Señor Jesús y muestra el
debido respeto a la santidad y la justicia de Dios. También es el modelo de
iglesia más difícil de practicar. El trabajo en él nunca se termina. Una buena
manera de comenzar un diálogo en la iglesia sobre este tema, es describir los
tipos de iglesia A, B, C y D. Luego, usando las Sagradas Escrituras, se explica
por qué tipos A, B y D no reflejan el plan de Dios. El reto siguiente es
explorar juntos maneras prácticas para desarrollar una cultura eclesiástica de
tipo C. En este proceso, recomiendo tres áreas prioritarias en las cuales
trabajar:
1. El amor:
relaciones sanas y solidarias dentro de la familia de la iglesia.
2. La verdad: reconocer la autoridad de la Palabra de Dios,
una enseñanza bíblica clara. Puede ser útil desarrollar un documento de visión
que describa una iglesia Tipo C de manera que se ajuste a su color
denominacional.
3. Estructura: crear y mantener procesos pastorales y de
discipulado eficaces para toda la congregación.
www.philipnunn.com/es - Julio 2022
Interesante
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