HECHOS (Cap.1:6-7)
Juan Bta. García Serna
“Entonces los que se habían reunido le
preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y
les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sacones, que el Padre
puso en su sola potestad”.
Observamos que Jesús no rehúsa responder a
la pregunta que le hacen, aunque su respuesta no atiende a lo que ellos querían
saber, ya que en ese momento a ellos les interesaba conocer si había llegado el
tiempo de ser liberados del poderoso dominio del imperio romano, al cual el
pueblo de Israel como tal estaba sometido y sin patria propia. ¡Esa era su
pregunta e interés! Así que la contestación de Jesús fue encaminada hacia otro
asunto de muchísima más relevancia que el saber los “tiempos y las sazones” del
cumplimiento profético, en el cual Israel llegaría a ser una nación según la
antigua profecía. Jesús apunta a que todo está bajo el absoluto control de la
“potestad del Padre”. Cada tiempo en la historia del pueblo de Israel y, por
ende, de toda la historia de la humanidad, está ante los designios eternos del
Dios Omnisciente, Omnipresente y Omnipotente. Esto nos debería fortalecer en la
fe, ya que nada ha de suceder sin su consentimiento y plan divina, pues el
hombre solamente es un ´peón´ en las manos de Dios. Si Jesús les respondió como
lo hizo era porque había, en ese momento, otra misión que llevar a cabo. ¡Cuán
importante es oír a Jesús y aceptar, sin reserva alguna sus sabios designios
para nuestro bien!
Ya que estamos en esta cuestión de
preguntas, podríamos hacer un repaso de preguntas y respuestas, utilizando
otros contextos bíblicos, pero que serán de mucho interés la forma de hacerlas
y las respuestas recibidas, sin lugar a dudas que, reportará ayuda a la vida
espiritual:
1. Los discípulos preguntaron a Jesús “Explícanos la parábola de la cizaña del campo” (Mt.13:36) Y de manera detallada Él la explicó (vs.37-43) En esta ocasión los discípulos quedaron bien enterados de la enseñanza de Jesús.
2. En otro pasaje los discípulos quieren saber: “¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?” ((Mt.18:1) Una pregunta carente de espíritu humilde, y a la cual Jesús tuvo que darles una explicación ilustrativa (vs.2-4) ¿A qué responde ese ´afán´ de ser “mayor”? Hay una naturaleza adámica en toda persona, e inclusive, todavía está ahí en el cristiano. ¿Crees que puedes ser instrumento en las manos de Dios si ´acaricias´ el egocentrismo?
3. A los discípulos les interesaba saber las cosas que sucederían en
el porvenir: “¿Cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del
fin del siglo?” (Mt.24:3) Entonces Jesús les dio una amplia explicación,
realmente muy reflexiva respecto a los últimos tiempos que precederán a la
segunda venida de Jesucristo (vs.4-27
4. Hay una pregunta de mucho interés cuando se acerca uno a Jesús y le
dijo: “Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?” (Mt.19:16) Y
Jesús le responde que si quiere entrar en la vida eterna debe guardar los
mandamientos (v.17) Pero cuando Jesús tocó la cuestión de repartir sus muchos
bienes materiales, él retrocedió y se fue (v.22) ¿Qué es lo que Dios pide para
que la persona sea salva? Pablo le responde al carcelero de Filipos ante esta
pregunta que él le hizo respecto a la salvación (Hch.16:30, 31)
5. Los fariseos queriendo sorprender a Jesús en algunas de sus palabras le
hacen esta pregunta: “¿Es lícito dar tributo a César, o no?” (Mt.22:17) Y Jesús
tuvo una respuesta muy sabia (vs.19-21)
6. Pedro, el apóstol, hace una pregunta a Jesús, y obtuvo una respuesta: "Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor. ¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?" (Mt.18:21) ¡Y cuál fue la respuesta recibida? "Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete" (v.22) Y para ello, Jesús habla de una enseñanza magistral en cuanto a los dos deudores (vs.23-35) ¿Sería compatible una vida cristiana, la cual no practica el perdón hacia las ofensas de los demás? ¿Y cómo ha de ser tal perdón? (v.35) ¡Una vida cristiana no podrá crecer, de manera espiritual, ni ser de utilidad a Dios, sino no hay un auténtico perdón a los demás! ¿Perdonará Dios nuestros pecados sino nosotros no perdonamos? (Mr.11:25-26) ¿Cómo hemos de perdonar a los demás? ¡Como Cristo hizo con nosotros! (Ef.4:32) ¿Qué dijo Jesús cuando habló de la oración que el cristiano debe dirigir al Padre? "Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores" (Mt.6:12)
7. Los religiosos judíos preguntan a Jesús, y él les responde: "Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciendo: "¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?" (Mt.19:3) La respuesta de Jesús fue muy explícita: "Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera" (Mt.19:9) Hoy, en nuestro contexto social, esta enseñanza de Cristo Jesús no se tiene en cuenta, y ello, acarrea el pecado de adulterio de ambos. ¡Cuidado de no torcer lo que está escrito de manera tan clara en la palaba de Dios! ¿Pasará Dios por alto aquello que se hace contra la voluntad expresa que Él ha dado en las Sagradas Escrituras?
8. Los atenienses estaban inquietos porque oían enseñanzas nuevas para
ellos, y por lo tanto, querían oír al apóstol Pablo: “Pues traes a nuestros
oídos cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto” (Hch.17:20)
Sea uno cristiano o no lo sea necesita salir de dudas en lo que respecta a la
vida espiritual y, solamente las Sagradas Escrituras darán la respuesta
adecuada, y muchas veces Dios lo hará por medio de auténticos discípulos de
Jesús. Hay muchas dudas en los incrédulos, e inclusive en los creyentes.
¡Dejémonos instruir por la enseñanza de las Sagradas Escrituras! “Si alguno
habla, hable conforme a las palabras de Dios” (1Ped.4:11) ¡Sólo la Biblia trae
sabiduría y salvación! (2Tm.3:15)
9. Los discípulos ante la impotencia de sanar a un endemoniado, le
preguntaron a Jesús: cuál era la razón. “¿Por qué nosotros no pudimos
echarlo fuera?” (Mt.17:19) Jesús reprende a sus discípulos por su falta de fe.
“Por vuestra poca fe” (vs.20) Un deseo no es equivalente a la certeza
(Heb.11:1) Dios, el Señor, también reprochará nuestra falta de fe en muchas
áreas de la vida, y la razón es porque desoímos la “palabra de Dios”,
(Rom.10:17) Dios tiene interés en dar respuesta a cada pregunta que concierne a
saber cuál es el camino correcto: “Así dijo Jehová: Paraos en los
caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino,
y andad por él, y hablaréis descanso para vuestra alma” (Jer.6:10) ¿Cuál es tu
pregunta/as? ¡Ve a la Biblia, sin prejuicios preconcebidos! “Jesús dijo: Yo soy
el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Jn.14:6)
10. Jesús manifestaba una autoridad en la enseñanza que contrastaba con la que utilizaba el sector religioso judío, así que ésta es la pregunta que le hicieron: "¿con qué autoridad haces estas cosas? ¿y quién te dio esta autoridad?" (Mt.21:23-24) Una cuestión muy interesante, pues era notorio que Jesús hablaba con autoridad: "Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas" (Mr.1:22) Así hicieron los apóstoles en la exposición del mensaje de Jesucristo: "Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundancia gracia era sobre todos ellos" (Hch.4:33) ¿Qué dijo el apóstol Pablo a los creyentes de corintio? "Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder" (1Cor.2:4) Es obvio, que si queremos ser impacto en el testimonio personal, y en la exposición bíblica, no será por ´mero intelectualismo´, sino por autoridad otorgada por Dios.
11. Los saduceos, que no creían en la resurrección de los muertos, le preguntan a Jesús, y la respuesta que Él les dio, de una manera muy clara, se encuentra en el Evangelio de Mateo 22:23 -32. ¡Léalo con mucha atención! Hay muchas personas que no creen en la resurrección, y que todo termina con la propia muerte, pero si leen claramente las Sagradas Escrituras verán que su incredulidad al respecto no tiene sentido: "Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio" (Heb.9:27) Y cuando llegue el día en que Dios ha de juzgar a las personas, se nos dice: "E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna" (Mt.25:46) ¡Obviamente hay resurrección!
12. En Evangelio de Mateo 22:34-40, hay una pregunta de los religiosos fariseos y una respuesta de Jesús: "¿Cuál es el gran mandamiento en la ley?" (v.36) Jesús deja muy claro cuál es "el gran mandamiento" (vs.37-38). Y también cuál es el segundo mandamiento de Dios (v.39) " Y de estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas" (v.40) ¡Ninguna duda al respecto, dirían ellos, y también nosotros! Aquí la cuestión no está en un ´mero conocimiento´, sino en la práctica de la enseñanza de Jesús! Obviamente, si dependemos de nuestra naturaleza adámica, esto sería imposible, pero lo que dijo el apóstol Pablo, que fue una experiencia para él, también lo será para todo cristiano sincero: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Fil.4:13) ¡Aquí está la ´clave´ de una vida victoriosa espiritual!
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