SEXTA TROMPETA

Ap.9:13-21

“El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios” (v.13)

“Una voz”, el griego subraya el numeral una; “de entre los cuatro cuernos”. Los cuatro cuernos juntos dieron su voz, no voces diversas, sino una sola. La revelación de Dios (el evangelio), aunque de aspecto cuádruple (cuatro expresa la extensión mundial: de ahí cuatro es el número de los evangelistas), con todo tiene una y la misma voz. Sin embargo, por el paralelismo de esta sexta trompeta con el quinto sello (6:9, 10), el clamor de los mártires, en demanda de la venganza, desde el altar, que alcanza su consumación bajo el sexto sello y la sexta trompeta, yo prefiero entender que este clamor de los cuatro cuernos del altar se refiere a las súplicas de los santos desde los cuatro cabos de la tierra, incensados por el ángel y que, ascendiendo a Dios desde el altar de incienso de oro, hacen caer en consecuencia los juicios ardientes.

“Diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates” (v.14) En griego, “sobre el río”, sobre la ribera. Éufrates (comp.16:12) El rio sobre el cual estaba Babilonia, antigua enemiga del pueblo de Dios. Otra vez, sea desde la región literal del Éufrates, o desde la Babilonia espiritual (la iglesia apóstata), que saldarán cuatro ministros angélicos de los juicios de Dios, reuniendo un ejército de jinetes por todos los cuatro cabos de la tierra, para matar la tercera parte de los hombres, el desastre de la visitación caerá sobre Palestina,

“Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres” (v.15)

Que estaban preparados, griego, “que habían sido preparados”, para la hora. El artículo griego puesto una vez sola indica que la hora del día, y el día del mes, y el mes del año, y el año mismo, habían sido fijados definitivamente por Dios. El artículo hubiera sido omitido si se hubiese especificado una suma total de periodos. Para matar, no meramente “dañar” (9:10), como en la quinta trompeta. Tercera parte de los hombres, terrenales (8:13) ,“los que moran en la tierra”, a diferencia del pueblo sellado de Dios (del cual los sellados de Israel formaban el núcleo, cap.7) “Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número” (v.16) (añado que el apóstol Juan fue muy preciso en su afirmación, y no creo que haya duda de su literalidad en el texto bíblico)

“Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre” (v.17) (Añado la atrocidad que Juan contempló que sucedería en los últimos tiempos, que precederán a la segunda venida de Cristo Jesús a la tierra) De estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca” (v.18) (Añado que de nuevo habrá muertes de aquellos que persisten en el pecado, y no piensan que sea necesario un arrepentimiento y la búsqueda de Dios, quien es realmente el que envía estos tremendos juicios sobre la raza humana) “Pues el poder de los caballos estaban en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban” (v.19)  Satanás, probablemente, hacia el fin, sacará todas las fuerzas del infierno  para el último conflicto (9:20; con el 9:1, 2, 17, 18) “Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar” (v.20) (Añado que los hombres religiosos, pero no convertidos a Cristo Jesús, seguirán dando culto a los ídolos, como si ellos fueran los que les librarán de juicios que el Dios soberano traerá sobre los hombres que practican la idolatría, claramente con explícita prohibición en la Biblia)

“Y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus huertos” (v.21) Hechicerías sortilegios. Los paganos que hayan rechazado el evangelio ofrecido, apegados a sus concupiscencias carnales, y los cristianos apóstatas que hayan caído en los mismos terribles juicios. El culto a las imágenes fue establecido en el Oriente en el año 842 d. de C. Su fornicación, en singular: mientras que los demás pecados están en plural. Los demás pecados se comenten ocasionalmente: aquellos que carecen de la pureza de corazón se entregan a una perpetua fornicación. (Añado caos moral y espiritual, que está hoy aquí, y que seguirá aumentando según pasa el tiempo, y por consiguiente, se acerca el final del mundo)

 

 

 

 

 

 

 

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