CONCEPTO DE VIDA ESPIRITUAL

Juan Bta. García Serna

 INTRODUCCIÓN

 Concepto de la espiritualidad desde la perspectiva bíblica. Según diccionario teológico, lo espiritual es: “lo que pertenece al Espíritu Santo; comunicado por Él, determinado por Él, y hecho bajo su influencia”. Una tendencia equivocada es la ´espiritualización´, que conlleva lo que Jesús dijo a los religiosos judíos de su tiempo: “Más no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen” (Mt.23:3). Y al referirse al pueblo judío religioso en general: “Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres” (Mr.7:6 y 7). La auténtica espiritualidad no fluye de “mandamientos y doctrinas de hombres”, sino de la propia palabra de Dios, ni de un corazón de “decir y no hacer”, sino que emana de un corazón “contrito y humillado, al cual Dios nunca desechará (Sal.51:17) “No pretendo, Señor, penetrar tu profundidad, porque mi intelecto no se puede comparar con ella. Lo que deseo es entender, siquiera imperfectamente, tu verdad. Esa es la verdad que mi corazón cree y ama. No trato de comprender para creer, sino que creo y por ello puedo llegar a comprender” (Anselmo Canterbury, natural de Italia, hijo de una familia noble, quien en 1060 se unió al monasterio y allí se dedicó al estudio teológico). La teología es una parte que nos adentra en el conocimiento de la espiritualidad, pero es la praxis la que nos introduce en lo profundo de una vida espiritual.

Cuando Dios creó al ser humano lo compuso de una parte material y otra espiritual: “entonces Jehová Dios formó al hombre (no hubo una evolución, sino una creación) del polvo de la tierra (materia) y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Gén.2:7) Vino a la existencia como un ser humano, y con sus cualidades espirituales, al ser semejante a Dios, “y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó” (Gén.1:27). La parte corporal nos relaciona con el mundo exterior, y la espiritual con el Dios creador. Según el apóstol Pablo la persona esta compuesta de “espíritu, alma y cuerpo” (1Ts.5:23) Y en razón de la caída de Adán y Eva, se deterioró la personalidad humana, por ello, el espíritu requiere renovación, “renovaos en el espíritu de vuestra mente” (Ef.4:23), el alma purificación, “habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu” (1Ped.1:22), y el cuerpo vivificación, “Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros” (Rom.8:11). Todo el ser humano, de manera integral, necesita la santificación de Dios, “y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo” (1Ts.5:23) Pablo dice que hay tres tipos de personas en lo que respecta a la vida espiritual, y cada uno se refleja en ellas.

 LA PERSONA NATURAL

 Es aquella que no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque las considera irracionales, no comprensibles, “pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1Cor.2:14). Lo que el apóstol indica es que no hay posibilidad alguna de que las personas perciban las cosas de Dios desde la ceguera espiritual, sin haber habido un nuevo nacimiento espiritual, porque “lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es” (Jn.3:6). Para entender las cosas de Dios hay que tener “un corazón nuevo”, como dijo el profeta Ezequiel (36:26) “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne”. Ezequiel, el profeta, habla de un cambio de vida, que en el Nuevo Testamento se denomina: “nacer de nuevo” (Jn.3:36)

LA PERSONA CARNAL

 Es aquella que no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, aunque sea creyente, en razón de no vivir conforme a la voluntad de Dios, por eso Pablo dice a los creyentes que se “despojen del viejo hombre” (Ef.4:22), y que se “vistan del “nuevo hombre” (Ef.4:24)  Pablo dice a los creyentes de Corinto que son carnales, y por ello no pueden percibir las cosas espirituales, “de manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo” (1Cor.3:1) Y la razón de ello es porque andaban en “celos, contiendas, y disensiones” (3:3). Actitud que obstaculiza la vida espiritual.

 LA PERSONA ESPIRITUAL

 Es aquella que percibe las cosas que son del “Espíritu de Dios”, en razón de su madurez espiritual, “el espiritual juzga todas las cosas” (1Cor.2:14, 15) Las cosas espirituales han de entenderse desde la espiritualidad, y no desde la carnalidad, “se han de discernir espiritualmente” (2:14) Pablo expresa esa sabiduría que conlleva la madurez espiritual (1Cor.2:4). Hay tres cosas que quiero señalar de suma importancia a la hora de buscar la vida espiritual, y que si no se llevan a cabo no sería posible una vida de autenticidad espiritual, ya que la palabra de Dios marca inequívocamente las condiciones al respecto.

(1) Un concepto de vida espiritual ha de pasar, de manera inevitable, por un tiempo devocional; consistente éste en la lectura reflexiva de la palabra de Dios, y su tiempo de oración reposada, e insistente. Si esto escasea, también escaseará el entendimiento de las cosas que son del “Espíritu de Dios”. Unos textos bíblicos nos ayudarán a entender esta realidad de percibir la vida espiritual: “En la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará” (Sal.1:2, 3) “Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, y él oirá mi voz” (Sal.55:17. “Mas tu, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” (Mt.6:6) “¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche?  ¿Se tardará en responderles?” (Lc.18:7) “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien” (Josué 1:8) 

(2) Un concepto en la vida espiritual pasa inevitablemente por un reconocimiento de no haber llegado a la meta, pero que hay un anhelo de crecimiento espiritual, puesto en práctica (Fil.3:12) No hay acercamiento a la meta si no hay propósito de conseguirlo, haciendo lo que Dios nos pide: "Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame" (Lc.9:23). Lo que aquí, Jesús demanda es, que la persona siga a Cristo Jesús de una manera incondicional. 

(3) Un concepto en la vida espiritual pasa inevitablemente por un reposo en Dios, en quien depositamos todas nuestras cargas (Sal.55:22) Y la experiencia del apóstol Pablo debe servirnos de aliento; “porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”, y parafraseando sus palabras, “el poder de Cristo, reposa sobre mis debilidades” (2Cor.12:9,10). Una confianza en Dios nos llevará “en triunfo en Cristo Jesús” (2Cor.2:14) “Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo” (1Cor.16:57) Se dice de cristianos que: “sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas” (Heb.11:34)

(4) Un concepto de vida espiritual conlleva un anhelo por la salvación de los perdidos, tal y como lo vemos en el claro ejemplo de Jesús, y en la vida de los primeros cristianos: "Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y loa doce con él" (Lc.8:1) ¿Qué hicieron los primeros discípulos de Jesús? "Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio" (Hch.8:4) Y el apóstol Pablo dijo: "De manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo" (Ro.15:19) Y los cristianos tesalonicenses son alabados por el apóstol Pablo porque estaban haciendo extensivo el evangelio del reino de Dios: "Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no solo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada" (1Ts.1:8) 

(5) Un concepto de vida espiritual lleva en sí una vida de santificación, sin la cual es imposible la comunión con Dios: "Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor" Heb.12:14) "Puesto que todas estas cosas han de ser desechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir" (2Ped.3:11) "Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo" (1Ped.1:15 y 16) Jesús intercede ante el Padre por los discípulos, ¿y que pidió?: "Santifícalos en tu vedad; tu palabra es verdad" (Jn.17:17) Una vida de santidad requiere un proceso santificador: "Así que amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionado la santidad en el temor de Dios" (2Cor.7:1) ¿Qué dice Pablo a los hermanos/as de la congregación ubicada en Corinto? "A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro" (1Cor.1:2) ¿Quién santifica, y qué partes de nuestra vida deben recibir la santificación? "Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; en todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo" (1Ts.5:23) ¿Cuál es el propósito de Dios?: "Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él" (Ef.1:4)

(6) Un concepto de vida espiritual está en la utilización, dentro y fuera de lo eclesial, del don/es que Dios nos ha otorgado: "Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno les es dada la manifestación del Espíritu para provecho"  (1Cor.12:4 al 7) Pablo, el apóstol, al hablar de las funciones que cada uno debe desarrollar en la iglesia, dijo: "Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso" (1Cor.12:18) ¿Cuál es la finalidad del don/es?: "Para la edificación de la iglesia" (1Cor.12:12) ¿Qué dijo el apóstol Pedro?: "Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios" (1Ped.4:10) En esta cuestión de los dones espirituales hemos de tener mucho cuidado, ya que hay que usar lo que Dios nos ha dado y no ´supuestos´, para ello, es necesario que dejemos al criterio de los demás cómo nos vean ellos en lo que respecta al don/es. Sin obviar el fruto que acarrea, o no, en la congregación al ejercer el tal don/es.

(7) Un concepto de vida espiritual está por las necesidades de otros sean estas de cualquier índole. ¿Cuál fue la enseñanza de Jesús haciendo alusión al necesitado? “porque tuve hambre, y me distéis de comer; tuve sed, y me distéis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí” (Mt.25:35 y 36) Hay en Jesús un inequívoco ejemplo cuando el evangelista Lucas señala a Jesús: “hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó hacer y a enseñar” (Hch.1:1) Así que el “hacer” precede a “enseñar” (véase Lucas 24:19) ¡Cuánto testimonio se malogra cuando hablamos y no hacemos! Una crítica de Jesús a los religiosos fue: “mas no hagáis conforme a sus obras porque dicen, y no hacen” (Mt.23:3) Sí, la salvación es por la pura gracia de Dios (Ef.2:8 y 9), pero las obras son un resultado evidente de la salvación que uno tiene en Cristo Jesús: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Ef.2:10)

Jesús señala que las buenas obras son un ´cultivo´ en la evangelización: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mt.5:16) Las buenas obras son un buen testimonio de la fe que uno profesa, y esto ´cala´ en la veracidad en la extensión del Evangelio. En la segunda venida de Jesús: “en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras” (Mt.16:27) La enseñanza apostólica es: El cual pagará a cada uno conforme a sus obras” (Ro.2:6) “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra” (2Cor.9:8)  Uno debe evaluar sus obras: “Así que, cada uno someta a prueba su propia obra” (Gál.6:4) “Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obra. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres” (Tito 3:8) ¿Cuál es el fruto que ofrecemos a Dios? “Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto” (Tito 3:14). Dios ha de juzgar teniendo en cuenta cuales han sido nuestras obras: “Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación” (1Ped.1:17) ¿Qué dice Cristo Jesús en el libro del Apocalipsis? “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra” (Ap.22:121)

(8) Un concepto de vida espiritual incluye absoluta dependencia del Espíritu Santo, tal y como se nos dice en griego: “Si vivimos por (el) Espíritu, por (él) Espíritu también avancemos” (Gál.5:25) Obviamente, si esta enseñanza no arraiga en la vida de un cristiano, ello equivale a que no actúe por cuestión de anulación: “no apaguéis al Espíritu” (1Ts.5:19); “antes bien, sed llenos del Espíritu” (Ef.5:18) ¿Cuál fue la experiencia que el  ¿Cómo apóstol Pablo compartió a los hermanos/as de la iglesia en Corintio?  “y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu” (1Cor.2:4) ¿Cómo sabemos que somos hijos/as de Dios?: “porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios” (Rom.8:14) “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” (Rom.8:16)   “Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” (Rom.8:9) ¿Cómo triunfar sobre una vida de mundanalidad?: “mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne” (Rom.8:13) ¿Alcanzará un cristiano a vivir una vida que sea agradable a Dios sin el “fruto del Espíritu”, tal y como consta en la Epístola a los Gálatas 5:22 y 23? ¿Orará el cristiano conforme a la voluntad de Dios, sin la ayuda del Espíritu Santo? “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles; porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los creyentes” (Rom.8:26 y 27) ¿Quién nos enseñará de manera correcta?: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jn.14:26) “Él os guiará a toda la verdad; y os hará saber las cosas que habrán de venir; tomará de lo mío, y os lo hará saber” (Jn.16:13 y 14)

 (9) Un concepto de vida espiritual experimenta la presencia de Dios, y que muchas de sus oraciones son contestadas en el plan divino (1Jn.5:14) Moisés recibió la promesa de que la presencia de Dios estaría con él (Éx.33:14) Es en la presencia de Dios, no sólo en guiarnos, sino también en obtener "plenitud de gozo" (Sal.16:11) Ante la presencia de Dios uno también tiene un silencio para oír al Señor: "Calla en la presencia de Jehová el Señor" (Sof.1:7) "Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado" (Hch.10:33) Jacob, quien estaba ante la presencia del ángel de Dios, en su oración le dice: "No te dejaré, si no me bendices" (Gén.32:26) El profeta Isaías contemplo la presencia de Dios: "¡Hay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey Jehová" (Is.6:5) Hoy, de alguna manera, los creyentes podemos notar la presencia de Dios en nuestra actitud de vida espiritual. 

 

 

 

Comentarios

  1. Me ha gustado mucho , gracias Juan Bautista ,cuanto sabes, pastor
    Cuando aceptamos a JESÚS como Salvador, tenemos El Espíritu Santo y nos va capacitando para conocerlo y amarlo cada vez más ,este es el más grande regalo que he podido recibir , y también podemos dar. para que también encuentren a JESÚS.
    Gracias Juan Bautista .por estas enseñanzas . gracias.
    GLORIA a DIOS siempre.

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  2. Gracias pasos que te indican en que proceso estamos.
    Dios te bendiga

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  3. Muchas gracias , muy bueno , Dios le bendiga grandemente.

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