CONCEPTO DE VIDA ESPIRITUAL
Juan Bta. García Serna
Cuando Dios creó al ser humano lo compuso de una parte material y otra espiritual: “entonces Jehová Dios formó al hombre (no hubo una evolución, sino una creación) del polvo de la tierra (materia) y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Gén.2:7) Vino a la existencia como un ser humano, y con sus cualidades espirituales, al ser semejante a Dios, “y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó” (Gén.1:27). La parte corporal nos relaciona con el mundo exterior, y la espiritual con el Dios creador. Según el apóstol Pablo la persona esta compuesta de “espíritu, alma y cuerpo” (1Ts.5:23) Y en razón de la caída de Adán y Eva, se deterioró la personalidad humana, por ello, el espíritu requiere renovación, “renovaos en el espíritu de vuestra mente” (Ef.4:23), el alma purificación, “habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu” (1Ped.1:22), y el cuerpo vivificación, “Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros” (Rom.8:11). Todo el ser humano, de manera integral, necesita la santificación de Dios, “y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo” (1Ts.5:23) Pablo dice que hay tres tipos de personas en lo que respecta a la vida espiritual, y cada uno se refleja en ellas.
LA PERSONA NATURAL
LA PERSONA CARNAL
(1) Un concepto de vida espiritual ha de pasar, de manera inevitable, por un tiempo devocional; consistente éste en la lectura reflexiva de la palabra de Dios, y su tiempo de oración reposada, e insistente. Si esto escasea, también escaseará el entendimiento de las cosas que son del “Espíritu de Dios”. Unos textos bíblicos nos ayudarán a entender esta realidad de percibir la vida espiritual: “En la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará” (Sal.1:2, 3) “Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, y él oirá mi voz” (Sal.55:17. “Mas tu, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” (Mt.6:6) “¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?” (Lc.18:7) “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien” (Josué 1:8)
(2) Un concepto en la vida espiritual pasa inevitablemente por un reconocimiento de no haber llegado a la meta, pero que hay un anhelo de crecimiento espiritual, puesto en práctica (Fil.3:12) No hay acercamiento a la meta si no hay propósito de conseguirlo, haciendo lo que Dios nos pide: "Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame" (Lc.9:23). Lo que aquí, Jesús demanda es, que la persona siga a Cristo Jesús de una manera incondicional.
(3) Un concepto en la vida espiritual pasa inevitablemente por un reposo en Dios, en quien depositamos todas nuestras cargas (Sal.55:22) Y la experiencia del apóstol Pablo debe servirnos de aliento; “porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”, y parafraseando sus palabras, “el poder de Cristo, reposa sobre mis debilidades” (2Cor.12:9,10). Una confianza en Dios nos llevará “en triunfo en Cristo Jesús” (2Cor.2:14) “Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo” (1Cor.16:57) Se dice de cristianos que: “sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas” (Heb.11:34)
(4) Un concepto de vida espiritual conlleva un anhelo por la salvación de los perdidos, tal y como lo vemos en el claro ejemplo de Jesús, y en la vida de los primeros cristianos: "Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y loa doce con él" (Lc.8:1) ¿Qué hicieron los primeros discípulos de Jesús? "Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio" (Hch.8:4) Y el apóstol Pablo dijo: "De manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo" (Ro.15:19) Y los cristianos tesalonicenses son alabados por el apóstol Pablo porque estaban haciendo extensivo el evangelio del reino de Dios: "Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no solo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada" (1Ts.1:8)
(7) Un concepto de vida espiritual está por las necesidades de otros sean estas de cualquier índole. ¿Cuál fue la enseñanza de Jesús haciendo alusión al necesitado? “porque tuve hambre, y me distéis de comer; tuve sed, y me distéis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí” (Mt.25:35 y 36) Hay en Jesús un inequívoco ejemplo cuando el evangelista Lucas señala a Jesús: “hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó hacer y a enseñar” (Hch.1:1) Así que el “hacer” precede a “enseñar” (véase Lucas 24:19) ¡Cuánto testimonio se malogra cuando hablamos y no hacemos! Una crítica de Jesús a los religiosos fue: “mas no hagáis conforme a sus obras porque dicen, y no hacen” (Mt.23:3) Sí, la salvación es por la pura gracia de Dios (Ef.2:8 y 9), pero las obras son un resultado evidente de la salvación que uno tiene en Cristo Jesús: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Ef.2:10)
Jesús señala que las buenas obras son un ´cultivo´ en la evangelización: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mt.5:16) Las buenas obras son un buen testimonio de la fe que uno profesa, y esto ´cala´ en la veracidad en la extensión del Evangelio. En la segunda venida de Jesús: “en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras” (Mt.16:27) La enseñanza apostólica es: El cual pagará a cada uno conforme a sus obras” (Ro.2:6) “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra” (2Cor.9:8) Uno debe evaluar sus obras: “Así que, cada uno someta a prueba su propia obra” (Gál.6:4) “Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obra. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres” (Tito 3:8) ¿Cuál es el fruto que ofrecemos a Dios? “Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto” (Tito 3:14). Dios ha de juzgar teniendo en cuenta cuales han sido nuestras obras: “Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación” (1Ped.1:17) ¿Qué dice Cristo Jesús en el libro del Apocalipsis? “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra” (Ap.22:121)
(8) Un concepto de vida espiritual incluye absoluta dependencia del Espíritu Santo, tal y como se nos dice en griego: “Si vivimos por (el) Espíritu, por (él) Espíritu también avancemos” (Gál.5:25) Obviamente, si esta enseñanza no arraiga en la vida de un cristiano, ello equivale a que no actúe por cuestión de anulación: “no apaguéis al Espíritu” (1Ts.5:19); “antes bien, sed llenos del Espíritu” (Ef.5:18) ¿Cuál fue la experiencia que el ¿Cómo apóstol Pablo compartió a los hermanos/as de la iglesia en Corintio? “y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu” (1Cor.2:4) ¿Cómo sabemos que somos hijos/as de Dios?: “porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios” (Rom.8:14) “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” (Rom.8:16) “Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” (Rom.8:9) ¿Cómo triunfar sobre una vida de mundanalidad?: “mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne” (Rom.8:13) ¿Alcanzará un cristiano a vivir una vida que sea agradable a Dios sin el “fruto del Espíritu”, tal y como consta en la Epístola a los Gálatas 5:22 y 23? ¿Orará el cristiano conforme a la voluntad de Dios, sin la ayuda del Espíritu Santo? “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles; porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los creyentes” (Rom.8:26 y 27) ¿Quién nos enseñará de manera correcta?: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jn.14:26) “Él os guiará a toda la verdad; y os hará saber las cosas que habrán de venir; tomará de lo mío, y os lo hará saber” (Jn.16:13 y 14)
(9) Un concepto de vida espiritual experimenta la presencia de Dios, y que muchas de sus oraciones son contestadas en el plan divino (1Jn.5:14) Moisés recibió la promesa de que la presencia de Dios estaría con él (Éx.33:14) Es en la presencia de Dios, no sólo en guiarnos, sino también en obtener "plenitud de gozo" (Sal.16:11) Ante la presencia de Dios uno también tiene un silencio para oír al Señor: "Calla en la presencia de Jehová el Señor" (Sof.1:7) "Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado" (Hch.10:33) Jacob, quien estaba ante la presencia del ángel de Dios, en su oración le dice: "No te dejaré, si no me bendices" (Gén.32:26) El profeta Isaías contemplo la presencia de Dios: "¡Hay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey Jehová" (Is.6:5) Hoy, de alguna manera, los creyentes podemos notar la presencia de Dios en nuestra actitud de vida espiritual.
Muy buen artículo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho , gracias Juan Bautista ,cuanto sabes, pastor
ResponderEliminarCuando aceptamos a JESÚS como Salvador, tenemos El Espíritu Santo y nos va capacitando para conocerlo y amarlo cada vez más ,este es el más grande regalo que he podido recibir , y también podemos dar. para que también encuentren a JESÚS.
Gracias Juan Bautista .por estas enseñanzas . gracias.
GLORIA a DIOS siempre.
Gracias pasos que te indican en que proceso estamos.
ResponderEliminarDios te bendiga
Muchas gracias , muy bueno , Dios le bendiga grandemente.
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