UN CRISTIANO SEGÚN LA BIBLIA.
Juan Bta. García Serna
Introducción.
Hay que hacer diferencia entre ´cristiano´
por cuestión de confesión religiosa, y por lo tanto nominal, de un cristiano
que cree y experimenta las enseñanzas de las Sagradas Escrituras. Al sector
religioso judío, Jesús les dijo: “Este pueblo de labios me honra, más su
corazón está lejos de mí” (Mr.7:6) Y en otra ocasión dijo: “No todo el que me
dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la
voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mt.7:21). En la escala de
valores, o principios cristianos, lo que debería prevalecer es que, “guardamos
sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él”
(1ªJn.3:22); dicho de otra forma, “sed hacedores de la palabra, y no tan
solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos” (Stg.1:22) En la era
apostólica a los seguidores de Cristo Jesús se les llamó cristianos: “Y a los
discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía” (Hch.11:26)
Quiero puntualizar unas características que distinguen a un cristiano auténtico
del que sólo lleva el nombre, o sea, porque carece de la experiencia de un
verdadero cristiano, según la enseñanza bíblica. Jesús le dijo al religioso Nicodemo:
“De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el
reino de Dios” (Jn.3:3)
Algunos elementos de los que distinguen a un cristiano auténtico de aquel que no lo es, según la enseñanza de la Biblia:
Un cristiano dedica tiempo a la oración.
A nivel individual.
Ejemplo de Jesús: “Levantándose muy de
mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí
oraba” (Mr.1:35) ¿Buscas ese lugar de recogimiento, en lugar apartado, donde
puedas mantener comunión con Dios? Jesús habla a los discípulos en cuando
a ese momento personal de oración ante Dios el Padre: “Más tú, cuando ores,
entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto;
y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará” (Mt.6:6) Lo que Jesús dijo:
“Te recompensará” tiene en sí misma una connotación de respuesta a la oración,
¿no es así? ¡Sin lugar a dudas, estamos perdiendo el que Dios oiga y de
respuesta a la oración! ¿Cuál fue la experiencia de Jacob? “No te dejaré, si no
me bendices” (Gén.32:26) ¿Cuál es la demanda de Dios?: “Clama a mí, y yo te
responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces” (Jer.33:3)
¡Este es un gran texto bíblico de oración y respuesta!
A nivel eclesial.
Los primeros cristianos dedicaron tiempo a
orar como comunidad cristiana: “Todos estos perseveraban unánimes en
oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus
hermanos” (Hch.2:14) Era una práctica de comunidad cristiana:
“Perseveraban en las oraciones” (Hch.2:42) “Así que Pedro estaba custodiado en
la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él” (Hch.12:5) Y
en respuesta a la oración de la congregación, Dios obró un gran milagro
liberando al apóstol Pedro de la cárcel. ¿Hace Dios milagros hoy? Sí, siempre
que la iglesia tome en serio la vida de oración, y que la tal
oración entre en el plan de Dios (véase 1Jn. 5:14 y 15)
Un cristiano dedica tiempo a leer la
Biblia.
Jesús dijo: “Escudriñad las Escrituras;
porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las
que dan testimonio de mí” (Jn.5:39) ¿Qué tienen las Escrituras de especialidad?
Por qué: “Toda la Escritura es inspirada (´guiada´) por Dios, y útil para
enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que
el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”
(2ªTm.3:16 y 17) ¿Qué le dice el apóstol Pablo al joven Timoteo?: “Y que desde
la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, la cuales te pueden hacer sabio
para salvación por la fe que es en Cristo Jesús” (2ªTm.3:15) ¿Qué dijo el
apóstol Pedro?: “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios”
(1ªPed.4:11) ¿Y cómo podemos hacerlo? Hay necesidad de conocer las enseñanzas
de las Sagradas Escrituras.
¿Qué dice el salmista?: “Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como un árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará” (Salmo 1:2 y 3) ¿Observas lo que dice respecto a meditar, reflexionar “día y noche”? ¿Se da uno cuenta de los resultados? Habrá “fruto”, y también que “todo lo que hace prosperará”. ¡Qué gran bendición de Dios el hecho de meditar, escudriñad, leer con reflexión la Biblia! ¿Qué le dijo Dios a Josué?: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldará bien” (Jos.1:8) Un mandado de Dios a Josué y una gran recompensa a la obediencia. Así sucede cuando amamos a Dios: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas (y no solo algunas) les ayudan a bien” (Ro.8:28)
Un cristiano dedica tiempo a evangelizar.
¿Seguiremos el ejemplo de Cristo Jesús?
“Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de
ellos, y predicando el evangelio del reino” (Mt.9:35) ¿Por qué lo hacía? Porque
sin el anuncio del Evangelio no hay salvación. ¿Qué dijo Cristo Jesús a los primeros
cristianos? ¿Qué hicieron los primeros cristianos? “Y les dijo: Id por todo el
mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Mr.16:15) Y en otra ocasión
dijo a los discípulos: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre
vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea,
en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hch.1:8) Obviamente, los primeros
cristianos obedecieron la orden de Jesús: “Pero los que fueron esparcidos iban
por todas partes anunciando el evangelio” (Hch.8:4) ¿Qué dijo el apóstol Pablo a
los hermanos de Tesalónica? “Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la
palabra de Dios, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar
vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad
de hablar nada” (1ª Ts.1:8) ¿Qué hizo el apóstol Pablo?: “De manera que, desde
Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del
evangelio de Cristo” (Ro.15:19)
Y concluimos con una lógica alusión del
apóstol Pablo en lo que respecta al anuncio del evangelio de Cristo Jesús: “¿Cómo,
pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de
quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?” (Ro.10:14)
Pablo, el apóstol, enfatiza esta gran responsabilidad que cada cristiano tiene
de extender el Evangelio. Dios, por medio del profeta Ezequías, habla de esta
responsabilidad de una manera contundente: “Cuando yo dijere al impío: De
cierto morirás; y tú no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea
apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad,
pero su sangre demandaré de tu mano. Pero si tú amonestares al impío, y él no
se convirtiere de su impiedad y de su mal camino, él morirá por su maldad, pero
tu habrás librado tu alma” (Ezq.3:18 y 19) Jonás desobedeció a Dios para ir a
predicar a Nínive. ¿Cuál es nuestra actitud ante la demanda de Dios, el Señor?
Un texto reflexivo del profeta Isaías ante
el llamado de Dios: “Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré,
y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí”
(Is.6:8) ¿Responderemos al llamado de Dios? En nuestro contexto social hay
muchas cosas que nos ´atan´, y que son un auténtico obstáculo para llevar a
cabo la demanda de Dios. Hay una necesidad de tener en la vida una escala de
valores, y estos han de ser bíblicos.
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