LIBRO DE JOB (Cap.28)
Juan Bta. García Serna
Job se pregunta respecto al lugar de donde
emana la sabiduría: “Mas dónde se hallará la sabiduría. ¿Dónde está el lugar de
la inteligencia? No conoce su valor el hombre, ni se halla en los vivientes de
la tierra” (vs.12 y 13) “¿Dónde está el sabio?”, dijo el apóstol Pablo, ya que
“el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría” (1Cor.1:20) Y la razón es
que la verdadera sabiduría procede de lo Alto y no de la tierra, y que cuya
finalidad es “mostrar buena conducta” (Stg.3:13) Y está claro que uno no debe
confundir la cultura con la inteligencia, una se aprende y la otra de Dios
procede. “Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después
pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin
incertidumbre ni hipocresía” (Stg.3:17) ¡Así es la auténtica sabiduría que de
Dios viene! La sabiduría es tan valiosa que “no se dará por oro, ni su precio
será a peso de plata” (v.15) No existe precio que uno la pudiese comparar. Y “Dios
conoce su lugar, y entiende el camino de ella” (v.23)
Job señala que Dios tiene omnisciencia,
“porque él mira hasta los confines de la tierra, y ve cuanto hay bajo los
cielos”, y ello indica que nada se ocultará ante su presencia (v.24) Y que el
poder de Dios alcanza hasta la ciega naturaleza, que Él controla “al viento”, y
que “las aguas son medidas” por su omnipotencia (v.25) Y que sus leyes se
cumplen en cada elemento de la naturaleza (v.26) Señala el patriarca Job que,
“la sabiduría está en el temor del Señor”, y que “el apartarse del mal, la
inteligencia” (v.28) ¡Sabio era Job, porque fue Dios mismo quien se lo reveló,
y lo trasmitiese a la posterior generación! Y sí lo vemos en otras partes
de las Escrituras en las que se nos dice que la sabiduría emana de Dios, y que
uno la puede obtener, ya que “el principio de la sabiduría es el temor de
Jehová, el Señor” (Prov.1:7)
Si sabiduría quieres tener, no te enredes
en el pecado, ya que oscurecerá tu saber, sino que, “si alguno de vosotros
tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos, pero pida con fe”
(Stg.1:5 y 6) Tú oración y la mía sería: Señor danos sabiduría para saber
conducirnos en esta vida, y disfrutar de la vida eterna después, cuando Tú
vengas en gloria para recoger a los que confiaron en fe.
Y que supieron comportarse en esta vida sabiamente atendiendo a las claras enseñanzas que la palabra de Dios nos dejó para aprender. ¡Dejemos el pecado que motiva ignorancia en los caminos que hemos de escoger! En cada momento, sea este bueno o malo, acudamos al Dios que sabe cómo ayudarnos. ¿Qué dice la palabra de Dios? “Encomienda a Jehová, el Señor tu camino y confía en él, y él hará”, ´te guiará´ (Salmo 37:5) Que gran promesa divina es la que Dios, el Señor nos da. ¡Señor ayúdame a junto a Ti caminar, y de esta manera no me equivocaré en las muchas decisiones que en la vida, inevitablemente, tengo y tienes que tomar!
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