EL ADVENIMIENTO DE JESÚS.

Juan Bta. García Serna

Antes de hacer un minucioso estudio de las señales que precederán al segundo advenimiento de Cristo Jesús, que tocaremos teniendo en cuenta el Evangelio según Mateo 24:3 al 27, y otras porciones de las Escrituras, hagamos ahora una alusión a la enseñanza bíblica de que Jesús vendrá otra vez, pero en esta ocasión no para morir en una cruz, sino para reinar y arrebatar a la iglesia a los cielos, y juzgar a los incrédulos. Hay escépticos que ni siquiera se molestarán en una lectura de este calibre, en cambio, aquellos que creen en la inspiración de las Sagradas Escrituras aceptarán las palabras de Jesús, que ciertamente tendrán su exacto cumplimiento en el tiempo de Dios. ¿Acaso no fue así respecto a las profecías anunciadas en el Antiguo Testamento? Hay un plan profético en la Biblia al cual uno debe darle toda su credibilidad. Y es muy relevante usar una buena exégesis bíblica para no errar en la interpretación. Una enseñanza de mucho calado significativo es lo que el Apóstol Pedro dijo: “Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2Ped.1:21) ¿Y cuál otra enseñanza enfática al respecto? “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo” (Heb.1:1 y 2) ¡Jesús ha hablado, así que escuchemos con reflexión lo que dijo al respecto!

Jesús habló a sus discípulos, “y si me fuere y os prepararé lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Jn.14:3) ¿Y cuál fue el anuncio angelical? “Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hch.1:11) ¿Y cuál es la esperanza? “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo” (Fil.3:20) “Y esperar de los cielos a su Hijo, al cual (Dios) resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera” (1Ts.1:10) “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso” (Ap.1:8) “El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve, Amén; si, ven, Señor Jesús” (Ap.22:20) Y la promesa Apostólica es: "Esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo” (1Cor.1:7 y 8) Pablo, el Apóstol, dijo: "Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo" (Fil.1:6) 

¿Cuándo será ese día? Jesús dijo: “Pero del día y la hora nadie sabe, ni aún los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre” (Mt.24:36) “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo de Hombre, porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entro en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio  y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mt.24:37 al 39)  ¡La Biblia no es un libro de lectura ficción, ni tampoco fácil de entender toda la enseñanza que al respecto aporta, pero es de plena infalibilidad, y por ello, de absoluta credibilidad! Cuando Jesús vino la primera vez, aunque estaba profetizado (Is.Cap.53) los religiosos `practicantes del judaísmo no le esperaban, y así será en su segundo advenimiento que la gente, religiosos o no vivirá como si tal acontecimiento nunca sucederá, pero Jesús dijo: “De la hoguera aprendamos la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas” (Mr.13:28 y 29) "Mirad, velad y orar; porque no sabéis cuándo será el tiempo" (Mr.13:33)

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

SANIDAD SEGÚN LA BIBLIA

ACERCA DE LOS "DONES ESPIRITUALES"

DIFERENCIAS DOCTRINALES ENTRE PROTESTANTES Y CATÓLICOS