NACIMIENTO ESPIRITUAL.
Juan Bta. García Serna
Evangelio según Juan
3:1 al 15
"NACER DE NUEVO"
Una pregunta que el rabino Nicodemo hizo a Jesús, cundo
Cristo Jesús le habló “de cierto, de cierto, te digo, que el que no naciere de
nuevo, no puede ver el reino de Dios· (Jn.3:3) ¿Y cuál fue la respuesta del
judío religioso? “Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?”
(Jn.3:9) “Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes
esto?” (Jn.3:10)
Hay tres cuestiones: Primera, lo enfático de
Jesús al hablar de nacer de nuevo, “de cierto, de cierto, te digo” (Jn.3:5),
cuyo significado es de sentido espiritual. Segunda, una
ignorancia manifiesta en un hombre religioso judío, “¿cómo puede un hombre
nacer siendo viejo?” (Jn.3:4). Tercera, es que, sin
este previo nacimiento espiritual, “nadie entrará en el reino de Dios” (Jn.3:3)
Pregúntate si has entendido o no estos pasajes bíblicos, cuya
interpretación no es otra que la que Jesús expresó. A esta enseñanza de Jesús uno debe plantearse si ha nacido espiritualmente de nuevo, y que no es cuestión
de pertenencia a institución religiosa alguna. El que uno entre en el reino de
Dios, una vez dejes esta vida, está acondicionado de manera explícita e
irrevocable a que hayas pasado por la experiencia espiritual de “un nuevo
nacimiento”. Y si así no fuese, entonces no te espera la vida eterna, sino la perdición: "Para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna" (Jn.3:15) "E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna" (Mt.25:46)
¿QUIÉN LO PRODUCE?
Evangelio según Juan: “Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios” (Jn.1:13), lo cual significa que es una obra exclusiva de Dios. Jesús dijo: “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es” (Jn.3:6) Y Jesús reitera la obra del Espíritu al decir: “Así es todo aquel que ha nacido del Espíritu” (Jn.3:8)
Y el apóstol Juan reitera: “Todo aquel que es nacido de
Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no
puede pecar, porque es nacido de Dios” (1Jn.3:9) Y el apóstol Santiago dijo: “Él, de
su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias
de sus criaturas” (Stg.1:18) Y el apóstol Pablo habla de que hemos sido
“sellados con el Espíritu Santo de la promesa” (Ef.1:13) Y Pablo dice, después
de haber hablado de una salvación por la gracia de Dios (Ef.2:8), dijo: “Somos
hechura suya, creados en Cristo Jesús” (Ef.2:9)
Y el apóstol Pedro dijo: “Bendito el Dios y Padre de nuestro
Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una
esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos” (1Ped.1:3) Y
el apóstol Pablo dijo: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura
es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (1Cor.5:17) Y también dijo: “Y revestidos del nuevo, el
cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento
pleno” (Col.3:10) “Y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia
y santidad de la verdad” (Ef.4:24)
¿CUÁLES LOS RESULTADOS?
Es muy relevante conocer algunos de estos
resultados que enseñan las Sagradas Escrituras respecto a la persona/as que
hayan pasado por la experiencia de haber "nacido de nuevo”, en el aspecto
de vida espiritual. Las evidencias que nombraré no constituyen todas las que la
Biblia señala que deben de ser reales en la vida de un cristiano. Así que solamente
señalaré cuatro:
1º. Leer las Sagradas Escrituras:
"Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas
tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí" (Jn.5:39) 2º. Una práctica de vida de oración: "Mas tú, cuando ores,
entra a tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y
tu Padre que ve en lo secreto te recompensará" (Mt.6:6) 3º. Hacer buenas
obras: "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para
buenas obras, las cuales Dios ha preparado de antemano para anduviésemos en
ellas" (Ef.2:10)Y Colosenses 1:10: “Para que andéis como es digno del
Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en
el conocimiento de Dios” 4º. Saber que somos hijos/as de Dios:
"El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de
Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos
glorificados” (Ro.8:16 y 17)
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