EL GOZO.
Juan Bta. García Serna
¿CÓMO SE DEFINE?
Al consultar tres diccionarios de teología, los tales expresan lo
siguiente respecto al tema en cuestión: (a) “Gozo
es lo que el hombre anhela, y lo que busca; lo encuentra cuando encuentra a
Dios, y solamente entonces. Retiene este gozo en la proporción en que crece en
el conocimiento de Dios. Dios es el autor del verdadero gozo, como de toda
buena dádiva”. (b) “La
Escritura abunda en referencias al gozo y el regocijo: gozo natural; gozo
moral; gozo espiritual”. (c) “Estado de felicidad resultado de conocer y
servir a Dios; fruto de una correcta relación con Dios, no de búsqueda
indulgente de placeres”.
¿QUÉ DICE LA BIBLIA?
Según en el libro de Proverbios (14:13); se apunta un error de
lo que podría ser un falso gozo: “Aun en
la risa tendrá dolor el corazón (´llora el corazón´); y el término de la
alegría es congoja” (´aflicción´). Una
expresión que conlleva una paradoja, ya que no concuerda con “el fruto del
Espíritu”, que es “gozo” (Gál.5:22) ¿Suele uno experimentar este tipo de sentimiento
exterior, y en cambio, el tal no reside o forma parte de la vida interior, aunque haya “risa y alegría”?
Uno u otro, o los dos a la vez, suelen producirse según los momentos en la vida
de un cristiano. Uno que n o es cristiano, de acuerdo a la enseñanza bíblica, dependerá de manera exclusiva de las circunstancias, y por lo tanto, no podrá ser algo perenne, en cambio, el cristiano tiene a su favor un gozo que no está acondicionado a cómo vengan las cosas, sino que se fía de manera plena en la enseñanza de las Sagradas Escrituras, que constituyen su canal de gozo.
¿DE DÓNDE EMANA EL GOZO?
Según el profeta Isaías (65:18): “Porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo”. ¿Quién da esa “alegría y gozo”? ¡Dios mismo! Y en otra ocasión es enviado por un ángel: “Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tú oración ha sido oída, y tu mujer Elisabeth te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento” (Lc.1:13-14) Y según el profeta Isaías ((25:9) "Nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación". Si falta el gozo en el cristiano será por alguna otra causa, pero no porque no haya disposición por parte de Dios.
En el evangelio según Mateo (2:10), los astrónomos (´no astrólogos´), ´hombres de ciencia´, tuvieron un gozo especial al ser dirigidos por una estrella hacia donde se encontraba el niño Jesús: “Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo”. Y estos sabios fueron dirigidos por otro camino, según el ángel les indicó. Ser dirigidos por Dios, de una manera u otra traerá el gozo y la alegría de estar haciendo la voluntad de Dios. Uno debería preguntarse si está siguiendo la voluntad de Dios. Un creyente lo es porque sigue la dirección de Dios y no la propia. Y en esto suele haber una lucha entre las dos naturalezas: la adámica y la de la nueva vida en Cristo Jesús. ¿En cuál de ellas estás? ¡En las dos! “Y yo sé qué en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo” (Ro.7:18) Un ejemplo paulino que todos asumimos. Pero igualmente el triunfo: “Más a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús” (2Cor.2:14) Y como dijo Nehemías (8:10) “El gozo de Jehová es vuestra fortaleza”.
Según Juan 15:11: “Estas
cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido”.
Y Jesús, en su
intercesión ante el Padre, le pide que su gozo esté en sus discípulos, según
Juan (17:13) “Para que tengan mi gozo
cumplido en sí mismos”. El gozo de Jesús tiene que ser muy especial, algo
que no entenderemos en su plenitud en esta vida, pero sí podremos participar de
él en alguna medida, según sea nuestra comunión con Él. Los muchos avatares y
debilidades que tenemos suelen disminuir el gozo en el Señor, aunque en la
carta a los filipenses (4:4) se nos exhorta a tener y mantener este gozo: “regocijaos
en el Señor siempre”. No obstante, Jesús no es ajeno a que también se produce
la tristeza, no obstante, Él dijo que, “vuestra tristeza se convertirá en gozo” (Jn.17:20)
¿POR QUÉ EL GOZO?
A través del discípulo Felipe se producen milagros, y esto
produjo gran gozo en la ciudad: “Y muchos paralíticos y cojos eran sanados; así
que había gran gozo en aquella ciudad” (Hech.8:7-8). Y en lo concerniente a la
conversión de los gentiles había gran gozo: “Los
gentiles, oyendo esto, se regocijaron y glorificaban la palabra del Señor”
(Hech.13:48) “Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron
por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran
gozo a todos los hermanos” (Hech.15:3)
“Y llevándoles a su casa, les puso la mesa; y se regocijaron con toda su casa de
haber creído a Dios” (Hech.16:34). “Y los discípulos estaban llenos de gozo y
del Espíritu Santo” (Hech.13:52) ¡La vida cristiana es un cúmulo de sorpresas
de parte de Dios, en lo que respecta a señales prodigiosas y auténticas conversiones aceptando a Jesucristo como el ÚNICO SALVADOR.
Sin lugar a dudas es la certeza de la salvación (Sal.51:12). La salvación no es algo que se pierda, “para que sepáis que tenéis vida eterna” (1Jn.13); pero sí que disminuye el gozo de la misma, así dijo el salmista (51:12), “vuélveme el gozo de tu salvación”. Y por ello, el salmista (51:8) le pide a Dios: “Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido”. En medio de cualquiera de los momentos difíciles de persecución, ¡y de esto sabían mucho los primeros cristianos! podían ampararse en las palabras de Jesús, según Mateo (5:12) “Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros”. Y Santiago (1:2) habla del “gozo en las diversas pruebas”. Un caminar de un cristiano no está anclado en la casualidad, sino en propósitos de parte de Dios, y esta dependencia de Él produce gozo inalterable. Y en la primera epístola de Pedro (1:6-7) habla de pruebas por las cuales el cristiano atraviesa, pero aun así, uno puede mantener la alegría: y el gozo: “En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegréis con gozo inefable y glorioso”.
REFLEXIÓN
Jesús también experimento la tristeza: "Y les dijo: "Mi alma está muy triste, hasta la muerte" (Mr.,14:34) Por ello, el cristiano también pasará por momentos en los que su alma está triste. Pero Jesús dijo: "Vuestra tristeza se convertirá en gozo" (Jn.16:20) Con regularidad la palabra de Dios choca de manera frontal
con la naturaleza humana, y produce frustración, por el hecho de no llegar a
entender correctamente la vida espiritual. Por ello, una buena relación con
Dios, y un apego a la Biblia evitaría o mitigaría las cosas que suelen pasarnos
como cristianos en este mundo que busca lo suyo propio y no lo que es de Dios,
pero el cristiano tiene otros valores que sobrepasan a los que hallamos en este mundo sin Cristo y sin esperanza alguna. Así que la mira del cristiano traspasa lo que está ante sus ojos y puede ver más allá de lo que observa en su contexto socio político, cultural y religioso.
Que CRISTO habite en los que hemos creído significa gozo y alegría , pues su amor que sobrepasa todo entendimiento nos arraiga en EL y nos proporciona gozo paz Alegría .
ResponderEliminarDIOS gracias por estar cerca de mí.
Estar siempre gozosos.
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