LA SABIDURÍA..

Juan Bta. García Serna

“Oirá el sabio y aumentará el saber” (Prov.1:15), así que, no vayas por la vida con la equívoca idea de que, poco o nada, de los demás puedes aprender, yerras si así piensas, y nunca aumentará en ti el saber, pues de los demás mucho puedes aprender. Oigamos lo que el sabio Salomón dijo en lo que respecta a este saber: “Las piedras preciosas; sospesando su valor no tienen su equivalencia con el saber (Prov.8:11) Y aún el ´oro preciado´, no es comparable con la ´sabiduría´, que uno puede obtener (Prov.16:16) Y en “tu opinión” no pretendas sabio ser” (Prov.3:7)

“Sabiduría, ante todo; adquiere sabiduría” (Prov.4:7) dijo el sabio Salomón. Si sabiduría quieres aprender, recurre a las Sagradas Escrituras, ellas cambiarán tu forma de pensar y de ser, y entrarás en las sabias profundidades de una sabiduría, que hasta ahora no sabías, o no querías saber. Juan, el apóstol, hablando a las iglesias, termina con un estribillo reiterado y enfático, con ello quiso decir que el ´oír´ debe llevar la connotación de obedecer (Ap.3:22) Y el vocablo ´oír´, es sinónimo de ´escuchar´, meditar, ¡y claro obedecer! Y si así es, la sabiduría no te dejará, sino que te guiará en el camino que debes escoger, que conforme a la voluntad de Dios siempre ha de ser, y por ello, en la opinión propia no te fíes, pues no te ayudará en la sabía dirección que en cada circunstancia debes saber qué hacer.

¿Por qué dice la Biblia que, “la sabiduría de este mundo es insensatez?”, ya que para Dios lo es (1Cor.3:19), sin lugar a dudas, el mismo texto lo aclara al decir que se trata de una “sabiduría astuta”, un conocimiento “diabólico”, que busca el mal y no el bien  (Stg.3:15) o sea, sabios en el mal hacer; ya que la sabiduría auténtica es: “pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía” (Stg.3:17) Y ésta, según el  apóstol Santiago, no es “terrenal”, sino que del ·cielo” ha de proceder” (Stg.3:5)

 Sabiduría no es igual a conocimiento, el segundo lo dan los libros, el estudio exhaustivo y esfuerzo, pero la sabiduría va más allá de esto, cuya procedencia no es de origen humano de donde procede, sino divino: “y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos sin reproche y abundantemente” (Stg.1:5) ¡Si sabiduría celestial quieres tener, acepta lo que dice la Biblia para tu bien! “Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? Pues ya que, en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación” (1Cor.20 y 21) Ir en contra del evangelio no es sabiduría, sino insensatez, y ello te acarreará perdición, que no es ficticia, sino real, conforme a lo que dice la palabra de Dios (Mt.25:46)