LIBRO DE JOB (Cap.7)
Juan Bta. García Serna
Job evoca su sentir ante Dios, aunque su
nombre no expresó, y lo hace bajo la perspectiva de su aflicción: “Mas la noche
es larga, y estoy lleno de inquietudes hasta el alba” (v.4) Las emociones dirigidas
a Dios no expresan ninguna acusación, sino solamente desolación. En Job había
´inquietudes´ las cuales su sueño alejó y dijo “¿Cuándo me levantaré?”, ya que
su sueño descanso no le dio. (v.4) Está claro que su insomnio se
debía a su intenso dolor, algo que es natural cuando las preocupaciones
afectan, y sacuden con violencia a nuestro sueño que debería ser reparador. ¿Te
preocupan ciertas situaciones? ¡Déjalas en las manos de Dios, Él te dará alivio
sea cual sea tu situación!
“Como la nube se desvanece y se va, Así el
que desciende al sepulcro no subirá” (v.9) Y “los ojos de los que me ven, no me
verán más” (v.8) ¿Por qué esta reflexión de Job? Aun Job había deseado, en su
desesperación, no haber nacido, “¿por qué no fui escondido como un abortivo?”
(3:16) La vida para Job no tenía, en estos momentos, sentido: “Abomino mi
vida”, dijo (v.16) Culpabilizar a Job por falta de fe no sería racional, pues
las pruebas duras a todos nos hacen tambalear, ¿y quién es tan fuerte que a Job
lección puede dar? Job, mantenía su fe, pero no estaba exento de preguntase el
¿por qué? Una pregunta que puede ser o no contestada, ya que los designios de
Dios hay que aceptarlos por fe.
“Por tanto, no refrenaré mi boca; Hablaré
en la angustia de mi espíritu, Y me quejaré con la amargura de mi alma” (v.11)
Un compartir y no callarse es una buena terapia que traerá, sin duda, aliento a
la persona desesperada, y así lo hizo Job ante sus amigos, aunque ellos no
fueron las personas adecuadas, ya que decían que a lo que a Job le pasaba era
en razón de su pecado y no por otra causa. ¡Que ´fría´ es tal teología que no
busca la restauración, sino atacar a Job como si él hubiese sido un gran
pecador! Alejémonos de tales personas cuyos consejos, de aparente consolación,
lo que realmente llevan en sí es ´feroz acusación´, así fue el comportamiento
de los amigos de Job, cuyos consejos a Job consoló.
Job, reflexiona en lo que respecta al
hombre, y ve el buen trato que Dios a ellos otorga: “¿Qué es el hombre, para
que lo engrandezcas, Y para que pongas tu corazón sobre él?” Job, así se
expresó (v.17) El mismo interrogante podría salir de nosotros cuando vemos al
ser humano tal y como es, con sus defectos, pecados, y ausente de querer la
voluntad de Dios hacer. Dios, en verdad, es amor, pero justicia también, ´y no
dará por inocente al que culpable es´ (Nah.1:3), por ello, la aseveración
enfática de Dios es: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo
que el hombre sembrare, eso segará también” (Gal.6:7) ¡Una advertencia que uno
en cuenta debe tener, pues, si Dios lo dice, en ello, hemos de creer, pues no
dice nada que en su momento no haya de hacer: “Sí y Amén”!
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