EL DIABLO SEGÚN LA BIBLIA.
Juan Bta. García Serna
Introducción.
Sin lugar a dudas, al ateísmo la existencia del diablo le suena a una irrealidad de índole religiosa, e inclusive, a un fanatismo que está fuera de nuestro contexto cultural avanzado, y que es una cuestión supersticiosa. Jesús habló del diablo, diciendo de él, “porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira” (Evangelio según Juan 8:44) En cambio Jesús dijo: “Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis” (Evangelio según Juan 8:45) La cuestión que conlleva reflexión es: ¿a quién estamos creyendo? Según dijo el apóstol Pedro: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1ª Epístola de Pedro 5:8) Y ¿en qué consiste esta resistencia al diablo? “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Epístola de Santiago 4: 7) “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podías estar firmes contra las asechanzas del diablo” (Epístola a los Efesios 6:11) ¿Cómo se le llama al diablo? “Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero” (Apocalipsis 12:9) Según el apóstol Santiago existe una sabiduría que es, “terrenal, animal, diabólica” (Epístola de Santiago 3:15) El diablo no tiene interés alguno en que las personas escuchen y crean en la palabra de Dios: “Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven” (Evangelio según Lucas 8:12)
Una reflexión sobre la estrategia del diablo en la tentación
a Jesús, que consta en el Evangelio según Mateo 4:1 al 11.
1º. “Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (vs.3 y 4) La coyuntura fue el momento de la tentación: “Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches (Jesús) tuvo hambre” (v.2) Cualquiera situación, que muestre cierta necesidad, será usado por el diablo, para llevar a cabo su maligna acción, con una definida solución al problema en cuestión. Los puntos débiles en el cristiano son lo que el diablo aprovechará para su tentativa. ¿Y quién no los tiene? El apóstol Pablo habló de su debilidad, pero a mismo tiempo dijo: “Cuando soy débil, entonces soy fuerte” (2ª Epístola a los Corintios 12:10) ¿Y cuál era su secreto de ser fuerte en la debilidad? “Para que repose sobre mí el poder de Cristo” (1ª Epístola a los Corintios 12:9) Cristo Jesús había dicho: “Porque separados de mi nada podéis hacer” (Evangelio según Juan 15:5) La respuesta de Jesús al diablo fue muy acertada: “No sólo de pan vivirá el hombre , sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (v.4) Sin la palabra de Dios no hay santificación, así fue la oración de intercesión de Jesús al Padre: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Evangelio según Juan 17:17)
Jesús dijo refiriéndose a la palabra de Dios: “Escudriñad las
Escrituras; porque a vosotros os parece que ellas tenéis la vida eterna; y
ellas son las que dan testimonio de mí” (Evangelio según Juan 5:39) En
exclusividad, sólo palabra de Dios goza de inspiración infalible: “Toda la
Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2ª Epístola a Timoteo
3:16 y 17) ¿Debemos obviar la palabra de Dios en aras de la búsqueda de las
cosas materiales?
2º. “Entonces el
diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le
dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles
mandará acerca de ti, y, en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con
tu pie en piedra” (vs.5 y 6) Aún el diablo utiliza el texto bíblico del Salmo
91:11 y 12, que tiene un sentido profético. Una artimaña del diablo es tergiversar la
palabra de Dios, con su astucia de engaño. Una sentencia apocalíptica es: “Yo
testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si
alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están
escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta
profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad, y
de las cosas que están escritas en este libro” (Apocalipsis 22:18 y 19) ¡Ni
añadir ni quitar de la palabra de Dios! ¿Qué dijo el Apóstol Pedro? “Si alguno
habla, hable conforme a las palabras de Dios” (1ª Epístola de Pedro 4:11) “Jesús
le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios” (v.7)
3º. “Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le
mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te
daré, si postrado me adorares” (vs.8 y 9) Una tentación muy atractiva, para
obtener poder y gloria, y que, en la debilidad humana adámica, es fácil
sucumbir. De hecho, es el afán de mucha gente el tener poder y gloria. Pero el
diablo pide la condición de que se le adore, y en esto muchas personas ceden.
Pero la enseñanza de Jesús al diablo fue enfática, sin ninguna clase de
equívoco: “Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está:
Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás” (v.10) ¿A quién adoras tú?
4º. “El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y
le servían” (v.11) Adán y Eva cedieron ante la tentación diabólica, pero Cristo
Jesús no cedió, y tuvo plena victoria sobre el diablo, “el diablo entonces le
dejó” (v.11) Pero este “dejar” no era permanente, ya que continúo oponiéndose a
Jesús, utilizando su maligna metodología para evitar la redención que Cristo
Jesús llevaría a cabo en la Cruz del Calvario, para salvación de todos los que
en Él creen: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida
eterna” (Evangelio según Juan 3:16) Una reflexión son las palabras de Jesús al
diablo, por tres veces reitera “escrito está”, es realmente el arma poderosa
que Jesús utilizó para vencer al diablo, y es la misma que el cristiano tiene
que utilizar cuando es asaltado por múltiples tentaciones que procedan del
maligno. ¡Uno debe acogerse a las Sagradas Escrituras, ya que no hay otra autoridad absoluta que
contenga infalibilidad!
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