TEXTO BÍBLICO EXPLICADO
Juan Bta. García Serna
“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti
persevera, porque en ti ha confiado”
(Isaías 26:3)
Una breve reflexión sobre este testo bíblico, el cual habla
de paz, de perseverar, y confiar; vocablos que se entenderán si se explican y,
además, recurriendo a otros lugares de las Sagradas Escrituras sobre el tema en
cuestión, así que, haré un escueto comentario explicativo que pueda ser
edificativo.
1. “Tú guardarás en completa paz”.
Al pensar en la paz, la primera enseñanza a tener en cuenta
es que la paz primeramente tiene que ser con Dios, antes de que Él nos la
otorgue: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de
nuestro Señor Jesucristo” (Rom.5:1), o sea, la paz con Dios a través de
Jesucristo, la cual se obtiene por la fe, y si así no fuese, no habría tal paz:
“No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos” (Is.57:21) Dios puede crear
perfecta paz en la mente, aunque las tormentas de la prueba rujan afuera. La
expresión “guardarás” es una protección que afecta al corazón y a la mente: “Y
la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y
vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Fil.4:7) Observemos el contexto de este
texto, una de las condiciones es: “No estéis preocupados por nada, sino más
bien dad, a conocer vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y
ruego, con acción de gracias” (Fil.4:6) La paz proviene de Dios, y no es
generada por uno mismo, aunque haya esfuerzo, ya que es un don gratuito de Dios
para todos aquellos que al ser cristianos aman la palabra de Dios: “Mucha paz tienen los que aman tu ley” (Sal.119:165) Jesús dijo: “La paz os dejo, mi
paz, os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón,
ni tenga miedo” (Jn.14:27)
En la profecía de Isaías (9:6), se nos habla de Jesús como el "príncipe de paz", entre otros atributos: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz". ¡Dios el Padre, Dios el Hijo, y Dios el Espíritu Santo; de los cuales procede la paz, la cual todo cristiano disfruta!
2. “A aquel cuyo pensamiento en ti persevera”.
Se trata de pensar de cómo agradar a Dios “cuyo pensamiento
en ti persevera”, y esto debe ser algo continuo, perseverante, estable y firme,
y no hundirse fácilmente ante cualquiera de las adversidades o contratiempos
que surjan. Y ello también nos conducirá a valorar las virtudes de los demás,
como enseña el texto bíblico: “Por lo demás, hermanos, pensad en todo lo que es
verdadero, en todo lo honesto, en todo lo justo, en todo lo puro, en todo lo
amable, en todo lo que es de buen nombre: si hay en ello alguna virtud, si hay
algo loable, pensad en ello” (Fil.4:8 y 9) ¿Y cuál es el resultado: “Y el Dios
de paz estará con vosotros” (v.9)
3. “Porque en ti ha confiado”.
Una cierta y segura confianza en Dios, es aquella que señalan
variedad de textos bíblicos: “Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios
mío, porque a ti oraré. 0h Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me
presentaré delante de ti, y esperaré” (Sal.5:2 y 3) “Encomienda a Jehová tu
camino, y confía en Él; y Él hará” (Sal.37:5) “Y esta es la confianza que
tenemos en Él, qué si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye. Y
si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos
las peticiones que le hayamos hecho” (1ª Jn.5:14 y 15) “Por tanto, Jehová
esperará para tener piedad de vosotros y, por tanto, será exaltado teniendo de
vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los
que confían en Él” (Is.30:18) “Bienaventurados (dichosos, felices) todos los que el Él confían”
(Sal.2:12)
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