LA CREACIÓN (2ª parte)
Juan Bta. García Serna
GÉNESIS
(Cap.2)
“Así, pues, fueron,
concluidos los cielos y la tierra, y todo su ornamento. 2Y acabó Dios en el día séptimo la obra que había hecho, y
reposó en él de todo su trabajo. 3Y
bendijo Dios el día séptimo y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra
que había hecho en la creación. 4Estos
son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados”.
Adán y Eva en el Edén
“Cuando Dios el Señor hizo la tierra y los cielos, 5aún no había ninguna planta del campo sobre la tierra ni
había nacido ninguna hierba del campo, porque Dios el Señor todavía no había
hecho llover sobre la tierra ni había hombre para que la labrara, 6sino que subía de la tierra un vapor que regaba toda su
superficie. 7Entonces Dios el Señor formó al hombre
del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y se convirtió en un
ser vivo. 8Dios el Señor plantó un huerto en
Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había formado. 9E hizo Dios el Señor nacer de la tierra todo árbol delicioso
a la vista y bueno para comer; también el árbol de la vida en medio del huerto,
y el árbol de la ciencia del bien y del mal. 10Salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en
cuatro brazos. 11El primero se llamaba Pisón; es el
que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro.12 El oro de aquella tierra es bueno; y hay allí también
bedelio y ónice. 13El segundo río se llama Gihón; es el
que rodea toda la tierra de Cus. 14El
tercer río se llama Hidekel; es el que corre al oriente de Asiria. El cuarto río es el Éufrates.
15Tomó,
pues, Dios el Señor al hombre y lo puso en el huerto de Edén, para que lo
labrara y lo cuidase. 16Y Dios le dio al hombre esta orden:
De todo árbol del huerto podrás comer; 17 pero
del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que de él
comas, ciertamente morirás. 18Después dijo
Dios el Señor: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para
él. 19Dios el Señor formó, pues, de la
tierra toda bestia del campo y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para
que viera cómo las había de llamar; y el nombre que Adán dio a los seres
vivientes, ese es su nombre. 20Y puso Adán
nombre a toda bestia, a toda ave de los cielos y a todo ganado del campo; pero
no se halló ayuda idónea para él.
21Entonces Dios el Señor hizo caer a Adán en un sueño profundo y, mientras este dormía, tomó una de sus costillas, y luego cerró esa parte de su cuerpo. 22De la costilla que Dios el Señor tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. 23Dijo entonces Adán: ¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Será llamada “Mujer”, porque del hombre fue tomada. 24Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán una sola carne. 25Estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, pero no se avergonzaban”.
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